La Casa Social denuncia actitudes machistas y discriminatorias en el partido ante el Guadalajara

A.S.G.
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A través de una carta «de toda la plantilla» el equipo femenino denunciaba la actitud de uno de los auxiliares. «Nos lanzó guiños, besos y llegó a acomodarse sus partes». El club respalda a las jugadoras del equipo de Segunda Nacional Femenina

Lo que comenzó siendo una carta anónima en la noche del domingo –finalmente rubricada por la plantilla al completo– vivía un nuevo, y esperado, capítulo el lunes después de que el ClubPolideportivo Casa Social Católica, reunida su Junta Directiva de urgencia para conocer de primera mano lo que  expresaba dicho escrito, diera un paso adelante para mostrar su «total e incondicional apoyo» a las jugadoras del equipo que milita en la Segunda Nacional Femenina y que, tras el partido ante el Guadalajara, decidieron denunciar la actitud de uno de los auxiliares del encuentro.

Una denuncia que se producía a través de un escrito en el que se describía como el auxiliar habría dirigido a las abulenses guiños, besos así como otros gestos oscenos. «No os podéis imaginar la impotencia que tengo ahora mismo, se me saltan las lágrimas al escribir estas líneas que seguramente no lleguen a ningun sitio porque el fútbol femenino no le interesa a nadie» relataba una carta llena de impotencia y rabia entre otras muchas cosas.  

El contenido del escrito, inicialmente anónimo y sin autoría, se confirmaba a lo largo del lunes de manos del propio club así como de los miembros de la plantilla verdinegra, que lo hacían suyo, dando veracidad por su parte a lo que el mismo relataba, reconociendo de su propia voz lo que en esas líneas se narraba.  

Con el 0-2 en el marcador a favor del Guadalajara, y ante las protestas de las locales al asistente por entender que el segundo gol de las visitantes había llegado en fuera de juego, lo que recibieron fue «una actitud despectiva, guiñando el ojo, riéndose y lanzando besos» confirmaba Miguel Ángel Blázquez ‘Michel’, entrenador de la Casa SocialCatólica,  que con sus palabras daba veracidad al escrito llegado a las redacciones de los medios abulenses y calificaba los hechos como «graves».

Sin dar a conocer el nombre de la autora del escrito –«la carta es un sentimiento común»–  Beatriz  Martín, jugadora de la Casa SocialCatólica, analizaba lo ocurrido de «grotesco». Según la jugadora el asistente «incluso se llevó las manos a sus partes, se las acomodó.Que lo llamen como quieran, pero el gesto fue claro».

Así, y ante unos actos «impermisibles» que califican como «ofensivos, machistas, discriminatorios y provocativos» el Club Polideportivo Casa Social emitía una nota de prensa en la que quieren dejar claro, en primer lugar,  el «total e incondicional apoyo a sus jugadoras dando máxima credibilidad a las manifestaciones que han aparecido y expresar su repulsa más enérgica hacia todo tipo de actos discriminatorios y ofensivos».

Una actitud de apoyo que no quieren que quede en simples palabras. Por ello reclaman que «para velar por la integridad de las jugadoras, que en virtud a lo acontecido, se ha visto vulnerada, este club ha iniciado todas las medidas que considera necesarias y oportunas para esclarecer los hechos denunciados, y solicitará la apertura de cualquier expediente de investigación que pudiera llevarse a cabo con el fin que hechos de este tipo queden desterrados para siempre del deporte en general, y del mundo del fútbol en particular».