Una mujer de 40 años que llevaba los últimos años con fuertes dolores debido a un osteoma osteoide (tumor benigno que afecta preferentemente a personas jóvenes y está localizado de forma frecuente en huesos largos) se ha convertido en ejemplo de efectividad de una técnica pionera en Castilla y León y que ha llegado desde la sanidad abulense.
El nombre de esta técnica es ablación por microondas, lo que en palabras sencillas significa la posibilidad de intervenir sobre un tumor sin necesidad de cirugía, localizando la lesión mediante un TAC e introduciendo una aguja de cerámica en el centro del tumor lo que provoca su destrucción por necrosis al alcanzar temperaturas elevadas, de hasta 90 grados centígrados. Aunque antes se utilizaba radiofrecuencias, la novedad consiste en la aplicación de microondas en el centro del tumor para provocar una zona focal de calor y que en el paso de la paciente abulense ha sido más efectivo. Así lo explica el jefe del Servicio de Radiología de Ávila, Gabriel Fernández, que acompañado por el jefe de Sección, Miguel Corral, y la gerente de Atención Primaria y Especializada, María Antonia Pedraza, comentó que se trata de una técnica «novedosa para tumores de difícil abordaje» como puede ser el caso de aquellos de pequeño tamaño en los que hay problemas para su detección durante la cirugía.
Por eso se puede aplicar este procedimiento sin intervención quirúrgica, que en el caso de Ávila fue en un tumor benigno pero que tiene otras aplicaciones, aunque hay que estudiar cada tipo de tumor, extensión y características del paciente. Es decir, se buscaría un tratamiento individualizado.
Sin embargo, la intención es poder buscar esas nuevas aplicaciones, como puede ser en otros tumores óseos y en localizaciones como el hígado o el riñón. También se busca su uso en el caso de metástasis dolorosas que pueden limitar al paciente.
Por ello se abre un «abanico de posibilidades» en el uso de esta técnica que «se seguirá aplicando», aunque primero era necesario conocer su aplicación para después «ganar en experiencia e ir aprendiendo».
Con ello se pueden evitar complicaciones derivadas de la cirugía, con una técnica incruenta y rápida que cuenta con la ventaja añadida de localizar perfectamente la lesión por guiarse mediante imágenes de TAC.
Ahora es el momento de que esta tecnología, que también se utiliza en lugares como Madrid o Barcelona, se vaya ampliando a otros pacientes oncológicos porque «buscamos que un paciente de Ávila no tenga menos posibilidades que los de otros lugares», aseguró el doctor Fernández.