La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Ávila celebrada este miércoles ha aprobado la adjudicación a Sturnus Control del servicio de control de plagas de estorninos en la ciudad por un precio de 45.210,44 euros.
La empresa adjudicataria plantea actuaciones con empleo de dispositivos acústico-ópticos de voces de alarma específicos patentados y de elaboración propia y sonidos disuasorios, barreras físicas y ocho aves de presa especializadas manejadas por personal cualificado. Inicialmente llevará a cabo una lucha combinada de choque que ahuyente la plaga de los dormideros en los momentos adecuados en función del comportamiento de las aves, y posteriormente labores de mantenimiento continuo. Para ello pondrá a disposición del servicio a ocho personas, pudiendo llegar hasta 19, y hasta cuatro vehículos.
Fue a mediados de febrero cuando salió a licitación el contrato para continuar con las medidas que permitan mantener estable o reducir la población de los estorninos en la capital abulense. Y aunque la situación actual de estas aves en la ciudad no es preocupante, el objetivo es, sin solución de continuidad, seguir con las actuaciones que han permitido controlar un problema que también padecen otras ciudades españolas.
Sturnus Control ha acreditado experiencia con trabajos similares y óptimos resultados en numerosos puntos de la geografía española, entre otros aquí en Ávila, donde tanto a finales de 2011 y principios de 2012 como a mediados de 2013 llevó a cabo planes de choque que lograron reducir la población de estorninos a niveles próximos a cero y que consistieron en la lucha combinada con diferentes métodos, esencialmente la presencia de rapaces, el uso de ruidos de alarma y la pirotecnia.
Su responsable, Luis Lezana, explicó entonces que los meses de febrero y marzo coinciden con el retorno de la migración de los estorninos pardos, los cuales en su viaje hacia el norte pasan por Ávila y muchos de ellos se quedan en la ciudad. Por ello el programa de trabajo diferencia una lucha de choque inicial combinada en el momento de máxima entrada de los estorninos migratorios, y actuaciones periódicas de mantenimiento para evitar asentamientos.