Si por algo destaca la capital abulense en términos turísticos, además de por su gastronomía, su accesibiliad y su hospitalidad, es por la riqueza y buen estado de conservación de sus momentos, además de por su legado histórico. Como buena Ciudad Patrimonio de la Humanidad que es, cada puente festivo y cada fin de semana abre sus principales atractivos histórico-artísticos a los ojos de los visitantes para envolverles con su cultura. Este puente no iba a ser menos, y a ello contribuye uno de los productos turísticos puestos en marcha desde el Ayuntamiento de Ávila, el programa anual de las visitas guiadas y, en concreto, la ruta ‘Ávila Patrimonio de la Humanidad’, reservada para los festivos más destacados del año. Más de medio centenar de personas secundaron este jueves esta propuesta –que completó aforo y continuará el viernes y el domingo–, dispuestas a conocer lo esencial de Ávila de la mano de un guía experto y en aproximadamente dos horas. San Vicente, el Mercado Grande, la Catedral, el Paseo del Rastro, La Santa y el Mercado Chico fueron las paradas de un recorrido al que, esta vez, se sumó el atractivo del ambiente navideño del centro.