Los colegios diocesanos Pablo VI y Asunción de Nuestra Señora de Ávila celebraron este sábado su ya tradicional jornada de puertas abiertas en un ambiente festivo con las familias y sobre todo los niños como grandes protagonistas. Y es que para ellos se habían programado desde la dirección de ambos centros, con el apoyo del profesorado y de las asociaciones de madres y padres de alumnos, un buen número de actividades tanto lúdicas como deportivas que se prolongaron durante toda la mañana.
Así, además de mostrar las diferentes instalaciones de cada centro y de explicar a los padres los métodos educativos que se siguen durante el curso académico, en diferentes aulas y sobre todo en los patios de los dos colegios se organizaron diferentes talleres y actuaciones, así como atracciones y juegos para los pequeños.
En el Colegio Pablo VI, la jornada arrancó a las 10 de la mañana con el ensayo de la escolanía del centro y un taller de pintacaras, que dieron paso a unas actuaciones tanto de monólogos como musicales y al comienzo de una de las principales actividades programas para este día, la I Carrera Familiar, que contó con alrededor de 600 inscritos entre mayores y pequeños, divididos en dos pruebas, una competitiva para niños de quinto y sexto de Primaria y otra familiar en la que los participantes, padres e hijos, debían realizar juntos un recorrido que discurrió por la calle Rafaela de Antonio, la Bajada de Nuestra Señora de Sonsoles y la avenida Juan Pablo II.
Pero además de estas pruebas deportivas, para las que se entregaron junto a los dorsales unas camisetas, también hubo reparto de globos, castillos hinchables, cuentacuentos, una master-class de zumba, nuevas sesiones musicales y de monólogos e incluso una actuación sorpresa de un simpático payaso para cerrar esta jornada festiva.
Por su parte, en el Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora se abrieron las puertas a las 11 de la mañana y a partir de entonces se fueron sucediendo una serie de talleres dedicados a los niños de Infantil y Primaria, mientras sus progenitores recorrían las diferentes instalaciones del centro y hablaban con el profesorado.
Para los más pequeños hubo talleres de pintacaras, lapiceros y elaboración de pan, así como una sala dedicada a la magia, otro espacio para la repostería y como no, cuentacuentos, mientras que para los niños de Primaria se organizaron actividades de psicomotricidad, globoflexia, chupa chups, teatro y un taller de tablets, mientras que en el patio se celebraron actividades deportivas como pádel, fútbol o baloncesto. Además hubo para todos una gran chocolatada en el comedor del colegio.