La selección española de fútbol cerrará hoy su participación en la fase de grupos del Mundial con un choque ante Marruecos en Kaliningrado que afrontará con dos claras premisas: ganar y golear para mejorar sus opciones de ser primero. En el Grupo B sólo se sabe que Marruecos está eliminada. El resto está completamente abierto. Incluso puede ocurrir una eliminación de España si se dan ciertos resultados que en principio parecen alejados de la lógica, pero que a estas alturas ya no se puede descartar dentro de un Mundial tan abierto a las sorpresas. La selección española cuenta con cuatro puntos, los mismos que Portugal y uno más que Irán, que se medirá a los lusos en un choque por el todo o nada. En caso de igualdad a puntos, decide la diferencia de goles, por lo que marcar y no recibir podría inclinar la balanza por el liderato. A estas alturas, ser primero no es un asunto menor, pues el segundo se marchará a la parte del cuadro mundialista a priori más indeseada, donde estarían selecciones como Alemania, Brasil, Francia o Bélgica. Una diferencia sustancial.