Un grabado de Durero y un Cristo completan Las Edades del Hombre

Mayte Rodríguez
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Ambas piezas pueden verse desde ayer en Mosén Rubí y en San Juan, respectivamente

Las 206 piezas que conforman la totalidad del catálogo de la edición teresiana de Las Edades del Hombre ya pueden ser contempladas una vez que este jueves se incorporaron las dos que por diferentes motivos no pudieron llegar a tiempo para la inauguración de la muestra por parte de la reina doña Sofía el pasado 23 de marzo.

Se trata de un grabado realizado a buril por Alberto Durero en el año 1526 que representa a Erasmo de Rotterdam. La pieza, que forma parte de los fondos de Patrimonio Histórico de la Universidad Complutense de Madrid, ya puede admirarse en la iglesia de Mosén Rubí, la segunda de las tres sedes abulenses de Las Edades del Hombre.

En concreto, el grabado de Durero está incluido en el capítulo II de la exposición, dedicado a la España de la Contrarreforma, junto a un libro escrito en latín  por el propio Erasmo de Rottedarm  fechado en el año 1521 y  a un ejemplar de ‘La vida del Lazarillo de Tormes’ publicado en 1554.

La segunda de las piezas incorporadas a Las Edades del Hombre  es una talla de madera policromada que representa a Cristo resucitado del año 1995 cuyo autor es Francisco Romero Zafra. La escultura se halla en la tercera de las sedes abulenses de la exposición, la iglesia de San Juan. En concreto, la talla forma parte del capítulo IV, ‘Maestra de oración’, procede de la iglesia parroquial de Santa Catalina de Pozoblanco (Córdoba) y ha sido cedida para la muestra por la Hermandad Sacramental y Cofradía del Nazareno Jesús Resucitado y María Santísima de Luna.