El Tiemblo vivió este viernes la jornada central de sus fiestas en honor a San Antonio de Padua y lo hizo, como es costumbre, con una multitudinaria procesión que volvió a tener como grandes protagonistas a los más pequeños que acompañaron al santo rodeado de guindas.

Los actos religiosos del día comenzaron con una eucaristía en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que se llenó para la ocasión mientras muchos otros vecinos y visitantes aguardaban a las puertas del templo la salida del santo. Así, en torno a las 11,45 horas comenzaban a repicar las campanas y a lanzarse los clásicos cohetes al aire para anunciar el inicio de la procesión.

Sonó entonces el himno de España tocado por los componentes de la Banda de Música de El Tiemblo y la imagen de San Antonio asomó por la puerta del templo en medio de un ambiente festivo. Ya desde ese primer momento los niños y niñas eran subidos por sus padres a las andas del santo para acompañarle en su camino, coger algún racimo de guindas e incluso hacerse fotos para el recuerdo. Una circunstancia que se repetiría durante todo el trayecto hasta la ermita, situada en la plaza de San Antonio, con continuas subidas y bajadas de las andas.