La primera 'víctima' de Susana

AGENCIAS-SPC
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El exvicepresidente de la Junta de Andalucía Diego Valderas anuncia que no se presentará al Parlamento regional el próximo 22-M

La primera ‘víctima’ de Susana

El exvicepresidente de la Junta de Andalucía Diego Valderas deja la primera línea política tras anunciar ayer que no volverá a optar al Parlamento regional, porque considera «que ha llegado el tiempo del cambio y de la renovación». Es, sin lugar a dudas, la primera víctima política del adelanto electoral que anunció oficialmente la líder del Ejecutivo autonómico, Susana Díaz, el pasado lunes.

En rueda de prensa en Huelva, por cuya provincia es diputado, el dirigente comunista aseguró que no se retira de la política porque es «un instrumento de servicio a la mayoría social», pero remarcó que ocupará «un nuevo espacio que los compañeros consideren», esto es, un plano muy secundario porque el líder de la formación en la comunidad es, desde el pasado julio, Antonio Maíllo, que será cabeza de cartel de IU el próximo 22 de marzo.

Rodeado de su equipo, tal y como él mismo destacó, realizó este anuncio, «tras darles muchas vueltas a la cabeza», al tiempo que manifestó que, cuando hace tres años impulsó la renovación de Izquierda Unida, tomó una decisión que materializa ahora, es decir la de no volver a presentarse al puesto de diputado andaluz por la provincia de Huelva.

Valderas, quien se mostró muy agradecido con la militancia de su partido, los simpatizantes y los ciudadanos que han llevado a la formación a ostentar responsabilidades, enfatizó que «ha llegado el momento del cambio», considerándose «un soldado al servicio» de su fuerza política que sabe «cuál es su puesto y qué es lo que tiene que hacer».

Tras echarles Díaz de su Gobierno, junto al de Bollullos Par del Condado, se van a su casa otros dos consejeros y decenas de cargos de confianza -que a su vez aportaban un extenso equipo de colaboradores- que el partido colocó con la nueva legislatura tanto en consejerías como en empresas públicas, engordando aún más el número de funcionarios para las maltrechas arcas andaluzas. De hecho, Sevilla tiene el dudoso honor de tener más que nueve regiones y 47 provincias.

Según algunos medios, en las filas comunistas, algunos se preguntan si les hubiera ido mejor con un Ejecutivo del PP, dejándole gobernar a la extremeña; con un enorme poder en la sombra. 

Mientras, desde Madrid, el diputado de Izquierda Unida y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, afirmó que, «probablemente», Díaz, rompió el pacto con su grupo «por el miedo enorme que tiene a que se investigue la corrupción del PSOE en Andalucía». Así, señaló que la decisión de la del barrio de Triana fue unilateral, y se trataba de un acuerdo que, «con sus reservas», permitía hacer políticas de izquierda en la Comunidad «como la banca pública o la ley de suministros básicos». De paso, mostró sus sospechas de un hipotético acuerdo poselectoral entre socialistas y populares.