Cuando el sol y la luna juegan al escondite

Mayte Rodríguez
-

El eclipse parcial de sol pudo verse en Ávila, donde llegó a su punto máximo a las 10:08 horas

En las primeras horas de la mañana de este viernes, una luz azulada fue tiñendo el cielo de Ávila y, aunque muchos lo atribuyeron a que el día estaba nublado, en realidad era la consecuencia de un eclipse parcial de sol que los aficionados a la observación astronómica vivieron con emoción -alguno incluso buscó una posición privilegiada como Los Cuatro Postes-. Poco después de las once de la mañana (las 11:16 horas  en Ávila) el día fue aclarándose precisamente porque a esa hora la luna dejó de ocultar al astro rey. Hasta entonces, quienes tuvieron la precaución de mirar al sol utilizando unas gafas protectoras o algún tipo de lente adecuada pudieron observar y admirar el fenómeno, que en el caso de la capital abulense alcanzó su punto máximo a las 10:08  horas, que fue precisamente cuando ella ocultó la mayor franja de un sol que lucía un anaranjado intenso y al que, desde las 9:04 horas, la luna fue ocultando progresivamente hasta el citado momento, a partir del cual la presencia lunar iba disminuyendo mientras el sol recuperaba el espacio que hasta entonces le había sido robado.