Los casos de acoso escolar en Castilla y León descendieron el pasado año a la vez que se incrementaron las faltas de respeto entre los alumnos, según resaltó hoy el consejero de Educación, Fernando Rey, tras la reunión de la sección de convivencia escolar del Observatorio de Castilla y León, en la que anunció que los programas de prácticas restaurativas que se pusieron en marcha el pasado curso en colegios donde se registraron casos graves de acoso, se ampliarán hasta los 27 centros. Rey aseguró que el clima de convivencia en los centros educativos de la Comunidad es razonable y aseveró que “Castilla y León cuenta con las aulas más seguras del país”. Además, apuntó que aunque hay un descenso en el número de caso de acoso, lo importante es el buen funcionamiento de los protocolos para mejorar la convivencia, “que son los mecanismos que nos permiten hacer aflorar la realidad de nuestros centros educativos”.

En este sentido, el informe del Observatorio respecto al curso pasado recoge 41 casos de acoso, por los 47 del curso 2016-17, y los 56 de hace tres ejercicios. Por el contrario, los alumnos implicados en incidencias se incrementaron y afectaron al 2,68 por ciento del total de los alumnos (9.382), cuando en el curso pasado este porcentaje se situó en el 2,42 por ciento. El consejero reconoció que junto con la ciberdelincuencia, las mayores preocupaciones de su departamento se centran en los reincidentes y en las faltas de respeto.