El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, inauguró esta mañana la noria de sangre del barrio de San Nicolás. Junto a García Nieto se encontraba parte de la junta directiva de la Asociación de Vecinos de San Nicolás, a quien el alcalde ha querido agradecer «el impulso aportado para la recuperación de la noria», una de las pocas que quedan vivas en la ciudad, y que data del siglo XVIII, permaneciendo en funcionamiento hasta los años setenta del siglo pasado.
García Nieto ha recalcado que estas obras han sido fruto «del esfuerzo de muchas personas, llevado a cabo por los alumnos del programa dual financiado por Junta y Ayuntamiento clausurado esta semana».
Y es que tras las obras, se ha logrado «una zona histórica que queda para uso y disfrute público, recuperando un elemento histórico de mucho valor dentro de todo el patrimonio civil que tiene Ávila».
Cristina Sanchidrián, arquitecta encargada del proyecto, habló del «extraordinario trabajo de los integrantes del programa dual». Destacando el hecho de que el «90 por ciento del material utilizado ha sido reciclado del servicio de obras, y este es un material más difícil de colocar y que necesita un trabajo más delicado que los de primera mano».
En cuanto a las obras, se ha hecho «una limpieza y un desbrozamiento de toda la parcela y se ha arreglado la noria porque se estaba deteriorando. El aljibe no lo hemos podido recuperar pero si la zona pavimentada con piedra antigua. Además se han instalado bancos y una iluminación con cinco farolas que dan una imagen bucólica y romántica por las noches».
Las obras comenzaron el pasado mes de mayo, contando con el trabajo de 21 alumnos del programa dual.