El silencio que Bernarda Alba pide a sus hijas se convierte en ópera de cámara en el Teatro de la Zarzuela hasta el próximo 22 de noviembre. Se trata de una versión de La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, -con música de Miquel Ortega y libreto de Julio Ramos- que «retrata la violencia hacia la mujer en una España profunda de la que desgraciadamente todavía queda algo», destaca el compositor.

Y lo hará como estreno mundial, con 14 músicos, llevando a este género las voces de esas nueve mujeres atrapadas en una vivienda del pueblo de Valderrubio, en la vega granadina. Así, el amor de Adela por Pepe el Romano volverá a recitarse bajo la batuta de Ortega, quien adelanta que el espectador se enfrentará a una partitura de «sonidos descarnados», como los gritos de Bernarda y del resto de moradoras de la casa.

Ocho mujeres y un hombre, porque en esta versión, que cuenta con Rubén Fernández al piano, a Poncia la criada la sube a escena el barítono Luis Cansino.