Carnaval, también en verano

Eduardo Cantalapiedra
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Los adradenses celebraron este sábado sus primeros carnavales de verano, en los que sobre todo primó la diversión

Una tarde en la que sobre todo primó la diversión, por encima de cualquier premio. Ese era el principal objetivo con el que el Ayuntamiento de La Adrada decidió hace poco más de un mes poner en marcha e I Carnaval de Verano de la localidad y a fe que lo consiguieron, pues si por algo se caracterizó fue por el ambiente festivo y por el derroche de imaginación de los numerosos participantes en el desfile de disfraces.

Se trataba, según explicó el alcalde, Roberto Aparicio, de buscar nuevas iniciativas culturales y de ocio para el municipio en un momento del año en el que su población se multiplica exponencialmente con la llegada de un importante número de veraneantes. Y aunque tradicionalmente en La Adrada los carnavales se celebran coincidiendo con las fiestas de San Blas, a primeros de febrero, anticipándose a lo que son las grandes celebraciones de carnaval en toda la provincia, en esta ocasión se ha apostado por huir del mal tiempo de esos primeros meses del año y apostar por un día de diversión para todos y por encima de todo.

Así, en torno a las ocho y media de la tarde de este sábado eran muchos los que se daban cita en la plaza del Riñón, con disfraces para todos los gustos y colores, para iniciar un animadísimo pasacalles hasta la plaza de la Villa acompañados por buena música.

Otros muchos se concentraban a ambos lados de las calles por las que discurría el desfile aplaudiendo a su paso el desfile de los animados participantes en el mismo, que demostraron una vez más que en esta localidad del Alto Tiétar saben divertirse de verdad.

Pero ahí no acabaría esta tarde-noche de fiesta en La Adrada, pues a la conclusión del pasacalles comenzó a sonar la música de una disco móvil que se prolongó hasta altas horas de la madrugada y que permitió disfrutar bailando  a todos tipo de público.