Ya la noche del viernes sirvió para ir caldeando el ambiente previo a la celebración de la romería de la Virgen de Navaserrada en El Hoyo de Pinares. Comenzó con el pasacalles a cargo de la banda de música de la localidad y después con una orquesta, Insignia, que amenizó gran parte de la noche y también de la madrugada atrayendo a numeroso público. Para entonces, cuando comenzaba a sonar la música, los fieles ya llevaban tiempo mirando de reojo al cielo que amenazaba lluvia y que últimamente no da tregua en nuestra provincia, pero la verdad es que finalmente el tiempo respetó y la tradición y la devoción que hay entre los hoyancos en torno a su Virgen de Navaserrada pudo celebrarse como es debido y con todo su esplendor.Horas y horas de fervor, de diversión y de confraternización es lo que se vive en este último sábado de mayo desde tiempos inmemoriales y ayer no fue la excepción.