El Auditorio de San Francisco abrió sus puertas al guitarrista Javier Ares para que con él entrara también la música del siglo XVI en un homenaje precisamente a Santa Teresa de Jesús ahora que está a punto de cumplirse, como todo abulense sabe, el V Centenario de su nacimiento.Fueron aquellos tiempos de Teresa especialmente relevantes para el devenir del pensamiento occidental, una época convulsa y decisiva en lo espiritual pero también un momento en el que la aparición de la imprenta dejó fluir las ideas y también puso nombre a los autores que creaban obras para cuerda pulsada. En España se creaba sobre todo para vihuela y Ares tomó prestadas esas creaciones para vihuela para adaptarlas a su interpretación con la guitarra –fue, explicaba, un encargo de la embajada española en Argentina–. Así  se decidió a reinterpretarlas y de algún modo a ‘traducirlas’ para la que es su pasión. Ardua tarea en la que ha puesto empeño e ilusión o al menos es lo que transmitió a las personas que se acercaron a verle al auditorio abulense. La dificultad de las composiciones, la transcripción hecha por Ares bien se merecía explicaciones, así que el artista fue muy didáctico a la hora de trasladar al público lo que pretendía. Entre los autores elegidos, Alonso Mudarra, Luis de Narváez, con el que abrió su recital, Esteban Daza, Diego Pisador o Miguel de Fuenellana yEnríquez de Valderrábano. Por poner un pero... el escaso público –unas 30 personas–, eso sí muy atentas al discurrir de una actuación que también se aderezó con textos de Santa Teresa.