Herrera busca una Legislatura de consenso en los grandes asuntos

O.G.
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La pérdida de la mayoría absoluta condiciona. El candidato dejó claro que tiene que valerse del diálogo y la primera propuesta fue para negociar las medidas de regeneración y blindar un mínimo de gasto social

El presidente en funciones y candidato a la investidura como jefe del Ejecutivo regional, Juan Vicente Herrera, quiere que los asuntos fundamentales que han de determinar el futuro de Castilla y León  se aprueben con el mayor consenso posible. Empezando por las medidas de regeneración democrática enumeradas nada más iniciar su discurso, pasando por la consolidación de los grandes servicios públicos y la cohesión social y concluyendo por aquellas que profundizan en el proyecto de Castilla y León como Comunidad. En estos tres pilares se contiene la oferta presentada por Herrera a la Cámara, expuesta durante más de cien minutos y que al final de la jornada sólo obtuvo el beneplácito de su propio grupo parlamentario (PP). Todos los demás, salvo Ciudadanos, le anunciaron su voto negativo en la votación de hoy.  La formación de Luis Fuentes, fiel al compromiso rubricado la semana pasada, se abstendrá.  
El programa de gobierno con el que Herrera acudió ayer a las Cortes es prácticamente un calco del que propuso a los electores el 24 de mayo pasado, con cifras que si bien todas son conocidas constituyen desde ayer un compromiso firme de cumplimiento. Por ejemplo, destinar no menos de 120 millones de euros a facilitar el acceso al empleo de menores de 26 años, otros 200 a potenciar los planes de empleo local, modernizar 7.500 explotaciones agrarias, actuar sobre 60.000 hectáreas de regadío, favorecer la creación de 8.000 nuevas empresas en los dos primeros años de mandato, conseguir que al menos 6.000 de todo el tejido sean exportadoras y que, en su conjunto, el peso de la industria en la Comunidad llegue a ser el 20% del PIB en 2020.   También, un plan de inversiones prioritarias de unos 600 millones de euros que se aprobará a principios de la Legislatura. Con todo ello, el propósito de Herrera es «actuar desde todos los frentes contra nuestro principal problema, que es el paro». En toda esta estrategia, el Diálogo Social y las relaciones con los sindicatos seguirán siendo esenciales.
 
regeneración. El arranque del discurso tuvo mucho de reflexión en voz alta, de haber tomado conciencia el candidato de que el escenario político no tiene nada que ver con el previo al 24 de mayo y de que la pérdida de la mayoría absoluta le obliga a él y a quienes integren su Gobierno a «intensificar las vías del diálogo y del acuerdo» por mandato ciudadano. Y de ahí surgió el primer compromiso de la mañana: promover desde el máximo consenso la reforma del Estatuto de Autonomía, tal y como avanzó ayer este periódico, para blindar el gasto  social con un mínimo del 80%, fortalecer el papel de los ayuntamientos y atender las exigencias ciudadanas de mayor transparencia e higiene democrática limitando mandatos y estableciendo que, por ejemplo, ningún alcalde de municipios de más de 20.000 habitantes, sea procuradores. Mientras pronunciaba ese compromiso, la mente y las miradas de muchos procuradores e invitados se centraban en los populares Alfonso Fernández Mañueco y Antonio Silván, primeros ediles de Salamanca y León, respectivamente.
 
servicios públicos. Herrera presumió de que el sistema sanitario de Castilla y León es de los mejor valorados de España y prometió el cuarto plan de salud, desarrollar la estrategia de atención al paciente crónico, la extensión de la receta electrónica y «seguir trabajando» para mejorar los tiempos de espera. En relación a sus infraestructuras, de acuerdo a su propuesta verían la luz bajo este mandato al menos diez nuevos centros de salud y se impulsarían las reformas de los Clínicos de Valladolid y Salamanca, además de comenzar obras en los Universitarios de Palencia y Aranda de Duero. Todo ello, al tiempo que se modernizaría el equipamiento de los centros sanitarios.
La educación también recibió un capítulo aparte del candidato a la investidura. Reducir la tasa de abandono escolar temprano y de fracaso escolar figura entre los objetivos, junto al establecimiento de un nuevo modelo de bilingüismo y lograr la introducción de las nuevas tecnologías en más aulas.  En FP, Herrera asumió que hay una «creciente confianza» de la sociedad en estas enseñanzas y propuso un nuevo plan quinquenal desde 2016, avanzando en el modelo dual. En cuanto a Universidad, lanzó el compromiso de poner en marcha un nuevo sistema de ayudas para másteres y congelar las tasas, «siempre que haya acuerdo» de la comunidad universitaria, según recalcó. Anunció que su Gobierno diseñará un nuevo modelo de financiación «más ágil y eficaz»  y que seguirá reivindicando el aumento de las tasas de reposición del profesorado. 
La finalización de las obras del campus de Segovia y de Soria también figura entre los objetivos en materia universitaria, con un montante aproximado de 55 millones de euros.
 
servicios sociales. La reforma del Estatuto también dará cabida a la red de protección a las personas y familias. Según Herrera, el objetivo es que deje de ser una herramienta extraordinaria con motivo de la crisis para ser un instrumento estable de atención social. Desde octubre de 2012, el servicio integral de apoyo a las familias en riesgo de desahucio ha atendido a cerca de 4.000 familias. 
La política de vivienda encuentra una novedad: la estrategia de regeneración urbana, que se suma al ya existente parque público de vivienda en alquiler, al que Herrera quiere incorporar las viviendas vacías de las entidades financieras. Fiscalmente también tendrán incentivo para que el alquiler sea una opción atractiva y se hará un esfuerzo para subvencionar los alquileres a las rentas más bajas. 
Uno de los pilares de la red de protección pública, la renta garantizada de ciudadanía, se mantendrá con una mejora importante: facilitar la transición desde la percepción de la renta hasta la inclusión laboral. Casi 60 millones de euros se emplean ya este año para esta ayuda social, surgida en el seno del Diálogo Social y flexibilizada en sus requisitos en dos ocasiones por la presión de los sindicatos.
 
Energía. La minería tuvo protagonismo propio en el discurso de investidura, pero toda la jornada estuvo jalonada de referencias a este problema desde todos los grupos parlamentarios. Pero por la mañana fue Herrera quien primero hizo el llamamiento «urgente» para la adopción de «todas las medidas que puedan contribuir a paliar la situación de extrema gravedad por la que atraviesa el sector». Así, dio su apoyo a la iniciativa sindical de crear una mesa para el futuro del carbón y las cuencas mineras y consideró que el carbón autóctono debe tener una «presencia suficiente» en el modelo energético español.
El programa de Gobierno recoge igualmente la defensa de la actividad en la central de Garoña, aunque condicionada a que el Consejo de Seguridad Nuclear garantice la ausencia de cualquier riesgo. Nada dijo del fracking, ni en su intervención inicial ni cuando el portavoz del PSOE, Luis Tudanca, le pidió que fijara una posición al respecto.