El  presidente del PP de Ávila y secretario general del grupo popular en el Senado, Antolín Sanz, defendió ayer en Madrid que la mejora de la competitividad debe ser la prioridad del Gobierno y aseguró que la reforma de las Administraciones Públicas tiene que ser «un compromiso del que el Partido Popular tiene que hacer bandera». Durante su intervención en la Convención del PP que se celebra en Madrid, Antolín Sanz insistió en que la mejora de la competitividad de España y de sus empresas «es el alma» del Gobierno y puso como ejemplo de ese compromiso la iniciativa de elevar esta materia a categoría de Ministerio por primera vez en España, lo que refleja que «aunque complicado» es un objetivo prioritario del Ejecutivo.

En esta obsesión por la competitividad, el dirigente provincial del PP enmarcó el programa de reformas acometidas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy entre las que destacó la reforma laboral, la de la educación y la de las Administraciones Públicas.

En este sentido, Antolín Sanz destacó los retos que se deben afrontar en el futuro, entre los que destacó la productividad y la mayor capacidad de atracción de inversiones y nuevas tecnologías «como motor de innovación para aumentar la competitividad de las empresas y del país». Del mismo modo, citó entre los retos que se deben afrontar «la capacidad de competir con eficiencia y eficacia en un mundo globalizado e interdependiente».

El presidente del PP de Ávila recordó que esta formación encontró «un país en quiebra y sin competitividad ni interior ni exterior» y aseveró como uno de los principales problemas la existencia de un mercado de trabajo obsoleto y de un sistema educativo que no daba sus frutos.

Por eso enumeró como propuestas - «palancas», dijo- para el futuro incidir en la especialización productiva y el uso intensivo del conocimiento y la profundización en la inversión de I+D. En este sentido, abordó el papel de las administraciones públicas en esta hoja de ruta y abogó por una regulación del mercado de trabajo, es decir, cambios «para reducir la tasa de paro, permitir la creación de puestos de trabajo, disminuir el desempleo de larga duración, combatir la desigualdad en el empleo y fomentar el reciclaje de los trabajadores».

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