¿QUÉ tendrá Hoyocasero que todo el mundo que lo conoce se queda ‘enganchado’? Incluso los que vienen de lejos, de muy lejos, como Hisako Horikawa, una japonesa enamorada de la danza que ha creado un particular estilo cuya base se enraíza con la naturaleza.

Por eso se enamoró del pueblo y de sus alrededores, particularmente del Cerro Gallinero y de su pinar. Porque en sus calles y al abrigo de sus inmensas moles de piedra y sus pinos centenarios siente que puede desarrollar su arte, y compartirlo, además, con gente que lo descubre con ojos nuevos.

Mañana, este pequeño rincón de Ávila recibirá con los brazos abiertos por tercer año consecutivo a esta particular mujer, que no duda en recorrer los más de 10.000 kilómetros que la separan de su Niigata natal, en la tierra del sol naciente, para danzar al compás del viento abulense.

Será su tercera visita pero el segundo taller de su Body Weather, el baile que conocen personas de todos los rincones del mundo y que no es otra cosa que una técnica que nació en Japón a finales de los años setenta a partir de las experiencias y la puesta en común de Min Tanaka y de la propia Hisako Horikawa.

Se trata de la búsqueda de un cuerpo nuevo y auténtico para una puesta en escena nueva que rompe totalmente con la tradición escénica japonesa.

Con su práctica, se trabaja el cuerpo a niveles muy físicos, como la resistencia, flexibilidad, apertura y coordinación, así como a niveles de percepción, imaginación, estimulación y concentración.

Algunos de los objetivos de éste curso son estudiar y conocer la condición del cuerpo y sus posibilidades anatómicas aplicables al movimiento. Incidir sobre la flexibilidad, la respiración, la plasticidad, la atención, las escucha, la espera, la aceptación.

Y para trasladar todos estos conocimientos a los que puedan estar interesados, Hisako Horikawa organiza estos días en Hoyocasero un taller de danza que hoy, a eso de las siente de la tarde, pondrá su broche de oro con una actuación abierta al público.

Caras de sorpresa. «La verdad es que para los vecinos fue una auténtica sorpresa». Son palabras del alcalde de la localidad, Javier Galán, recordando la actuación del año pasado.

«Para los mayores resultó muy curioso ver a una japonesa andando por las calles del pueblo», continúa, «y lo que hizo causó estupor».

Normal, si se tiene en cuenta que Hoyocasero es un pueblo de alrededor de 300 habitantes, la mayoría de ellos de edad avanzada. «La gente no sabía cómo reaccionar», reconoce, «con sorpresa, admiración, con risa...». Pero todos, a pesar de la dificultad a la hora de comprender este arte, disfrutaron de algo nunca visto por aquellas tierras pero que esperan pueda convertirse en un aliciente más para visitar un pueblo ya de por sí interesante.

«Esperamos que pueda atraer gente de fuera», considera Galán, que no quiere desechar el componente económico que para la localidad podrías llegar a tener las visitas de la artista japonesa. «Esto le otorga al pueblo un cierto carácter internacional», considera sin olvidar que la belleza de su Cerro Gallinero ya ha estado en el punto de mira de otros artistas internacionales.

«Lo que está claro es que aquí siempre la recibiremos con los brazos abiertos», alaba la hospitalidad de los vecinos de su localidad, que a estas horas ya descuentan los minutos para volver a sorprenderse con el arte de Hisako Horikawa.