Oviedo reconoce la gran labor de la historiadora Mary Beard

Agencias
-

El jurado destaca el trabajo de difusión de la influyente divulgadora británica, al convertir el saber especializado del mundo clásico en conocimiento accesible y relevante para el público

La historiadora británica Mary Beard, una de las grandes divulgadoras del mundo clásico, que  acercó la historia antigua al gran público a través de series documentales en televisión, obtuvo ayer el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2016.
Según el jurado que le concedió el galardón en Oviedo, Beard (Much Wenlock, Shropshire, 1955) es una de las figuras intelectuales europeas más influyentes de la actualidad y cuenta además con un amplio reconocimiento tanto del mundo académico como de la sociedad civil.
Con el premio a la catedrática de Clásicas en la Universidad de Cambridge se reconoce además a las Humanidades como fuente inspiradora de la reflexión social y política contemporánea y el extraordinario talento de Beard para convertir un saber especializado en conocimiento accesible y relevante para el gran público.
Beard es autora de obras de referencia como El triunfo romano (2008) o Pompeya (2009), así como de estudios monográficos sobre el Partenón o el Coliseo y es muy seguida tanto por su columna semanal en el periódico The Times como por su popular blog en internet, A Don’s life.
A la profesora también se la conoce por sus frecuentes apariciones en los medios de comunicación y por sus declaraciones públicas no exentas a menudo de polémica, por lo que es muy popular en el Reino Unido.
Hija única de un arquitecto, participó desde muy joven en excavaciones arqueológicas, lo que despertó su interés por la Historia, y, tras licenciarse en Artes en el Newnham College de Cambridge, se doctoró con La religión del estado en el final de la República romana: un estudio basado en las obras de Cicerón. También es una persona que se ha declarado en numerosas ocasiones comprometida con la sociedad en la que vive y feminista. «De verdad no puedo comprender lo que sería ser una mujer sin ser una feminista».
En su libro sobre Pompeya, la ciudad destruida en el año 79 de nuestra era por una erupción del Vesubio, Beard reconstruye lo que fue su vida cotidiana, los trabajos de sus habitantes, el Gobierno de la ciudad, el ocio, los placeres o los juegos, pero también, se encarga de combatir los mitos que ha ido sumando sobre su historia, ofreciendo una visión muy distinta a la de la leyenda.
 
«Muy honrada».
La estudiosa británica, cuya candidatura fue propuesta por el Grupo de Investigación Deméter de la Universidad de Oviedo y que ya optó al galardón de Comunicación, afirmó sentirse «realmente sorprendida» y «muy honrada» tras hacerse pública la concesión del premio.
Beard declaró ser una mujer «comprometida con el proyecto europeo», por lo que no está «en absoluto» a favor de la posible salida británica de la UE pese a cuestionar la calidad de sus estructuras.
Tras calificar de «injusto» que Europea deje sola a Grecia ante la crisis de los refugiados, consideró que, en el ámbito de la igualdad entre hombres y mujeres, la situación ha mejorado, pero que aún queda «mucho trabajo por hacer».
El galardón recaló el pasado año en la economista francesa Esther Duflo y en ediciones anteriores fue recibido por, entre otros, Julio Caro Baroja, John Elliott, Raymond Carr o Paul Krugman