La historia se repite, aunque en esta ocasión la crisis en el Óbila Club de Basket parece más grave que nunca. Porque si todos los veranos el problema del presupuesto y las cuentas salen a relucir cuando toca abordar la inscripción en la LEB Plata, este curso los problemas de la continuidad del equipo abulense en la categoría nacional vuelven de nuevo a la palestra. Sin embargo en esta ocasión hay algo diferente. Porque si otros veranos el objetivo y la neesidad del club verderón radicaba en la necesidad de buscar un patrocinador que le permitiera abordar la inscripción en LEB Plata –el año pasado fue Ávila Auténtica el salvador de último momento– este año los problemas económicos no vienen directamente por la inscripción, que también, sino por las deudas que el club abulense mantiene con la Federación Española de Baloncesto. Una deuda que debe solventar el club del CUM Carlos Sastre antes de que acabe el miércoles. Y no es menor la cantidad económica que se debe a la FEB. Porque según se indica desde el club abulense la deuda acumulada se eleva hasta los 53.000 euros derivados, entre otras cuestiones, del impago de parte de la inscripción del curso pasado así como los arbitrajes. Y si hace una semana el nuevo presidente de la entidad verderona, Raúl Álvarez, señalaba esta cantidad como «una cantidad pagable», el paso de los días y los acontecimientos ha provocado un giro radical en la situación hasta el punto de que este miércoles podría ponerse el punto y final a la aventura del Óbila Club de Basket en LEB Plata. Y con ello, su futuro.
Son horas claves las que aborda el Óbila Club de Basket, que necesita que un patrocinador ponga sobre la mesa 53.000 euros antes del miércoles para que la permanencia del primer equipo verderón en la LEB Plata siga siendo una realidad. En la agenda, un posible patrocinador y una reunión clave de la que se espera y desea un resultado positivo. «Será decisiva. O lo sacamos o nada» se dice desde el club antes de mantener una reunión cuyo resultado se podría conocer este martes.