Gas Natural Fenosa obtuvo un beneficio neto de 932 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 19,5% respecto al mismo período de 2013, según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La empresa explicó que este resultado incluye las plusvalías derivadas de la venta de GNF Telecomunicaciones por valor de 252 millones de euros y un deterioro del inmovilizado por importe de 22 millones de euros, así como su correspondiente efecto fiscal.
La compañía precisó que, de no contabilizarse estos extraordinarios, la ganancia neta ajustada se reduciría un 2,7% en el semestre debido al impacto regulatorio en España y a la depreciación de las monedas, fundamentalmente latinoamericanas.
En los seis primeros meses del año, la firma registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) consolidado de 2.421 millones de euros, un 3% menos, en un entorno macroeconómico, energético y regulatorio que califica de «muy exigente», por los impactos de las reformas eléctricas en España y la depreciación de las divisas.
Sin tener en cuenta el impacto regulatorio (132 millones de euros) y la depreciación de divisas internacionales (76 millones de euros), el Ebitda gestionable del primer semestre del ejercicio ascendería a 2.629 millones de euros, un 5,2% más que en el mismo período del año anterior.
La compañía aprovechó la presentación de sus resultados para indicar que el real decreto ley 8/2014, en el que se aprueba la reforma del sistema gasista, implicará un recorte de su retribución de 45 millones a lo largo de 2014. Las medidas regulatorias adoptadas en España desde 2012 tendrán un efecto sobre el Ebitda anual de 600 millones de euros a partir de este ejercicio. En todo caso, todos estos factores no impiden que la compañía, que destaca su diversificación de actividades y su fortaleza financiera, modifique sus objetivos marcados en la actualización de su plan estratégico.
Como parte de este compromiso, la firma mantendrá su política de reparto del dividendo en efectivo y espera mantener un pay out del 62%, un porcentaje compatible con su política de desapalancamiento y de crecimiento previsto.
Por otro lado, la deuda a cierre del primer semestre se situó en 13.472 millones, lo que supone un descenso del 8,6% provocado por los esfuerzos de desapalancamiento de la compañía, que permiten situar el nivel de endeudamiento en el 46,6%.
Mientras tanto, la firma que preside Salvador Gabarró indicó que sus actividades internacionales tienen un peso equivalente al 40,9% del Ebitda, ligeramente por debajo del 42,3% del mismo período del ejercicio anterior.