El comienzo del curso en la Educación Secundaria Obligatoria ha llegado marcado por la aplicación de la Lomce que, a juicio del concejal socialista en el Ayuntamiento de Ávila Martín Bermejo provocará «que sea un gran día» para el ministro Wert, pero en el seno de las familias la reacción ha sido de «desconcierto». Así lo manifestó en una rueda de prensa en la que aseguraba que lo que España necesita y por ende, Ávila, es un gran pacto de Estado en el que se plasme el diálogo y el consenso que no ha tenido la Lomce.

También se refirió Martín Bermejo a las palabras del alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, en la apertura oficial del curso la semana pasada y a la que asistió el presidente de la Junta de Castilla y León, lo hizo poniendo en duda su afirmación sobre que la Lomce iba a mejorar la calidad científica y humana. Ante tal aseveración Martín Bermejo se preguntaba por el aumento de la ratio de alumnos en las clases, la disminución del profesorado, la pérdida de representación en los Consejos Escolares dando más autoridad a la dirección de los centros o por la desaparición de educación para la ciudadanía o agobiando a los profesores con más planes y documentos. Para los socialistas abulenses, el Ayuntamiento, debería dejar de callar y reivindicar más a la Junta o al Gobierno ante una política educativa que «mina lentamente la educación pública y socava la universalidad de la educación», con subida de tasas, bajada del número de becas... una ley que «responde a un modelo ideológico» y que precisa de pactos. «El PP no  quiere acuerdos con otras formaciones, pero la sociedad no puede permitírselo ni consentirlo», decía.

También criticó Bermejo que aunque ciertamente ha habido obras en colegios de la capital abulense este verano no han sido todas las que se precisan.