Un penalti convertido por Gareth Bale en el último suspiro rescató ayer dos puntos para el Real Madrid ante el modesto Córdoba, que hizo todos los méritos para lograr una victoria ante el líder y acabó sumando una derrota por 1-2.  

El cuadro local tuvo el empate en su mano, pero la fortuna se alió en los instantes finales con la escuadra blanca, que ofreció una pésima imagen en el Arcángel y a punto estuvo de dejarse el liderato. Finalmente, no fue así porque, a dos minutos para la conclusión, Cartabia cometió un inocente penalti al sacar el brazo en la barrera de una falta y Bale lo convirtió en el tanto de la victoria.

Sin juego ni compromiso, no respondió el Madrid, sin embargo, a su condición de líder y, si no salió peor parado el equipo de Carlo Ancelotti, que acabó con 10 hombres por la expulsión de Cristiano Ronaldo, fue porque al Córdoba, que derrochó voluntad, le faltó acierto en los metros finales.  

- Foto: Marcelo del Pozo Casi sin quererlo, el conjunto andaluz se encontró con otra pena máxima a su favor que le despejó el panorama a las primeras de cambio. Dentro del área, Sergio Ramos desvió la trayectoria del balón con su mano y el argelino Ghilas no dudó en aprovechar el regalo del central ‘merengue’ cuando se situó frente a Casillas. El arquero le adivinó la trayectoria, pero, con el sol de cara, no alcanzó a desviar el disparo.

Corría el minuto tres y al líder, que había salido despistado y con el alemán Khedira en el lugar de Isco, ya le tocaba remontar. No se mostró, sin embargo, en la mejor disposición. Sin orden ni agresividad y con escaso criterio, el equipo de Ancelotti se sometió a la voluntad del Córdoba que, animado por el regalo de Ramos y por el aliento de su hinchada, hizo méritos para ampliar su ventaja.

El portugués Bebé, protagonista de tres jugadas que bien pudieron acabar en gol, le ganó la partida a Cristiano, que tardó 20 minutos en tocar su primer balón. Sin embargo, los locales no sentenciaron y el conjunto de Chamartín  firmó el empate en una jugada oportunista en la que el francés Benzema exhibió su espíritu de delantero centro puro.

Segunda parte. El enojo del técnico italiano por la actitud de sus jugadores no supuso una mejora del Real Madrid tras el descanso. Sorprendido de nuevo por la pujanza y el aguante del Córdoba, el campeón de Europa siguió sometido a la voluntad de los andaluces, que no se cansaron de buscar el gol.

Lo tuvo Bebé, en otra de sus galopadas, pero el portugués cedido por el Benfica, erró en la finalización. Y Andone, poco después, cuando tras aprovechar un error de Varane, se plantó ante Casillas y su vaselina se estrelló en el larguero.

Con Cristiano desactivado y sin el dominio del balón, Ancelotti movió el banquillo. Illarramendi sustituyó a Khedira; Coentrao a Marcelo y Jesé a James.

Pero apenas mejoró el Real Madrid, que además jugó con 10 los nueve últimos minutos por expulsión por roja directa de Cristiano Ronaldo, que podría perderse entre uno y tres partidos. Frustrado por su insustancial actuación, el astro luso le soltó una patada sin balón al brasileño Edimar.

Le enmendó su error, sin embargo, a tres minutos de la conclusión, Cartabia, al cometer un penalti y dejar también al Córdoba con 10 hombres. Bale convirtió la pena máxima y rescató dos puntos que mantienen al Real Madrid al frente de la Liga.