El Sistema de Salud de Castilla y León (Sacyl) logró en el barómetro sanitario correspondiente a 2013 una nota de 6,48, casi cuatro décimas menos que en el año anterior, cuando la calificación fue del 6,82, pero superior a la media nacional, que bajó al 6,41, según los datos del Ministerio de Sanidad.

 

Los aragoneses, con un 7,29, son los ciudadanos más satisfechos con su sistema de salud en una clasificación en la que Castilla y León, que ocupaba el séptimo lugar en 2012, retrocede hasta la novena posición.

 

La nota rompe por segundo año la tendencia positiva de satisfacción ciudadana que se venía incrementando desde el 6,15 de 2004 hasta 2011, cuando obtuvo un 7,06 puntos de valoración.

De forma general, la sanidad ocupa el segundo lugar en cuanto a las áreas de mayor interés de la sociedad castellana y leonesa. Así, el 43,6 por ciento de los ciudadanos sitúa al trabajo en primer lugar, mientras que el 30,31 por ciento da prioridad a la sanidad y el 10,2 a la educación. A nivel nacional, el orden es el mismo aunque con porcentajes diferentes: trabajo (41,9 por ciento), sanidad (26,4 por ciento) y educación (14,8).

 

Atención Primaria. Por otra parte, los castellanos y leoneses le otorgan un 7,41 a las consultas de Atención Primaria, y un 7,01, a las de los especialistas. Menor nota reciben las urgencias de los hospitales, con un 6,48. Sin embargo, el ingreso y la asistencia en los complejos hospitalarios de la Comunidad obtiene un 7,19. En el conjunto del sistema, las calificaciones son inferiores ya que las consultas de Primaria logran un 7,38; las de especializada, un 6,83; las urgencias hospitalarias, un 6,14, y la asistencia de estos centros, un 6,82.

 

Asimismo, seis de cada diez ciudadanos de la Comunidad consideran que la atención recibida del médico de familia ha sido buena (61,29 por ciento), mientras sólo un 12,2 la califica de regular, y un 2,69, de mala. No obstante, más de un 40 por ciento asegura que desde que pidió cita pasaron entre dos y tres meses antes de ser vistos por un especialista.

 

Respecto a la atención especializada, siete de cada diez usuarios de Castilla y León entiende que ha sido buena, frente al 62,19 de media nacional. Solo un 1,99 por ciento cree que ha sido mala. Por ello, la mitad de los encuestados afirma que la atención recibida en un hospital fue buena (58,05 por ciento) y un 30,31 por ciento, muy buena. Menos de un siete por ciento la considera regular o mala, un porcentaje inferior a la media nacional.

 

Crisis y listas de espera. En cuanto a la evolución de los servicios asistenciales en los últimos cinco años, el periodo de mayor virulencia de la crisis económica y los ajustes en las políticas públicas, el 43,8 por ciento de los usuarios de la Comunidad consideran que la atención en Primaria sigue igual, e incluso, un 27,7 que ha mejorado. En cuanto a los hospitales, sin embargo un 31,07 por ciento entiende que las consultas de especialistas ha empeorado, como la atención hospitalaria (30,12 por ciento).

 

Otro de los aspectos que analiza el informe sanitario es el estado de las listas de espera en los últimos 12 meses. Para un 39,35 por ciento siguen igual, mientras para un 35,5 por ciento han crecido. Solo un 10,19 por ciento sostiene que han mejorado, a pesar de los planes de la Consejería del ramo para contener su aumento e incluso rebajar la demora.

 

Copago. Por otra parte, en la encuesta se preguntó si el sistema de copago farmacéutico es más justo que el anterior, afirmación que con la que el 55,9 por ciento de los castellanos y leonese se mostró poco o nada de acuerdo.

 

En el Barómetro también se pregunta por la receta electrónica. El 61 por ciento de los encuestados a nivel nacional conocen el sistema de receta electrónica, y el 40 por ciento lo han utilizado. Este porcentaje supera en diez puntos el de 2012 (30,9). Por comunidades, Castilla y León (44,3 por ciento) es la de menor porcentaje.

 

A su vez, el 83 de los castellanos y leoneses considera que el calendario de vacunación infantil debe ser el mismo en todo el país.