La ruta de los reencuentros

Marta Martín Gil
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La Ruta BBVA que discurrió por la provincia de Ávila dejó esta semana momentos muy especiales, como el encuentro de un expedicionario guatemalteco con su abuela abulense, a la que no veía desde hacía tres años

NI siquiera unas grandes gafas de sol podían ocultar las lágrimas de emoción de Hortensia al reencontrarse con su nieto, al que no veía desde hacía tres años. Y el esperado reencuentro estuvo propiciado, por azares del destino, por la Ruta BBVA.Como si de un anuncio de Navidad adelantado en el tiempo se tratara, Hortensia abrazaba por fin a Javier, uno de sus dos nietos nacidos al otro lado del océano, concretamente en Guatemala, adonde emigró su hija,Rosa María, después de casarse con un guatemalteco.   

Pues bien, Javier resultó elegido para participar en la edición número 30 de la Ruta BBVA, la que lleva por nombre ‘La ruta mágica de las piedras verdes’ y la que, afortunadamente para Hortensia, incluye Ávila entre sus paradas.

Así que Hortensia esperaba como agua de mayo la llegada del miércoles, día previsto del desembarco de los expedicionarios en Ávila, para, por fin, abrazar a su nieto, un joven estudiante de Ciencias Jurídicas al que abrazó entre lágrimas de alegría.

Y presenciando la escena, también muy emocionada, Rosa María, con un dulce acento guatemalteco muy alejado ya del tono abulense. «Cuando me enteré de que la ruta venía a Ávila di saltos, brincos», decía a Diario de Ávila la madre de Javier, feliz al poder reunir a su madre y a su hijo en la tierra que la vio nacer.

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