Sánchez se someterá a una moción de confianza en dos años si gobierna

Javier D. Bazaga (SPC)
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El secretario general de los socialistas recupera la propuesta que ya le hizo a Compromís a finales del pasado mes de abril como una muestra de que va «en serio» ante la ciudadanía

Pedro Sánchez recuperó ayer la propuesta de someterse a una cuestión de confianza en el Congreso a los dos años de mandato si alcanza el Gobierno. Es su forma de decir que va «en serio» ante los ciudadanos y demostrar que «el PSOE cumple con los objetivos marcados». La propuesta ya se conocía cuando, a punto de agotar los plazos para formar Gabinete tras las elecciones del 20 de diciembre, se la hizo llegar a Compromís en el no nato Acuerdo del Prado, donde se comprometía, además, a respaldar los Presupuestos Generales del Estado de esos dos años. Ahora, la recupera para presentarse a las elecciones del 26 de junio como la única alternativa a Mariano Rajoy y como única forma de decir «sí» al cambio político en España «sin intermediarios». Así lo volvió a poner de manifiesto ayer en Madrid durante la presentación del documento de 18 páginas en el que avanza los compromisos clave de la que quiere que sea su legislatura, y que blandirá durante la corta campaña electoral.

Como ya dijera este fin de semana, está dispuesto a hacer «lo indecible» para no ir a unas terceras elecciones. «El partido que ha hecho más porque no hubiera unas segundas elecciones es el PSOE», recordó, aceptando el encargo del Jefe del Estado de intentar formar Ejecutivo tras la negativa de Rajoy. «Si el PSOE es la primera fuerza política del país habrá cambio. Ya no habrá excusas».

Es por eso que frente al PP y Podemos, se ofreció como solución, y la solución «es la socialdemocracia», matizó, para materializar ese cambio que «no solo es necesario, es urgente», subrayó. «España está ante una encrucijada» ante la que «frente a la derecha y a la intransigencia, que solo ofrece un bloqueo que permite que siga gobernando la derecha», el PSOE se quiere erigir en esa solución «al atasco político que sufre nuestro país».

«No vamos a hacer promesas imposibles», pronunció el secretario general del PSOE, seguro de que son «objetivos ambiciosos, pero también realistas», recalcó.

Política real. Y así lo demuestra su intención de llevar a cabo una reforma fiscal que sería aprobada en el plazo de seis meses, y que propone que se «mantenga la tarifa del IRPF para las rentas medias y bajas e incremente la de las rentas del capital, prevea una tributación mínima en el Impuesto de Sucesiones y Patrimonio y reduzca el IVA cultural y alcance, al menos, el peso promedio que tiene la fiscalidad ambiental en los países OCDE».

Erradicar la pobreza, combatir la desigualdad, consolidar la igualdad entre hombres y mujeres, modernizar la economía, recuperar el valor del trabajo, regenerar la democracia, reformar la constitución y defender una Europa social y democrática son los compromisos de este documento que recoge medidas concretas en cada apartado, como el Ingreso Mínimo Vital, el recargo de solidaridad para financiar la Seguridad Social, la subida «inmediata» del salario mínimo un 4 por ciento, perseguir la discriminación laboral de la mujer, hacer del ICO un instrumento de banca pública en el plazo de un año, impulsar la economía verde y reducir la tasa de desempleo a la mitad en toda la legislatura, además de reformar el sistema electoral y suprimir aforamientos, reformar el sistema de financiación regional, o constituir «en el plazo de dos meses» una sobcomisión en el Congreso que fije los términos de una reforma «parcial» de la Constitución.