Las rutas culturales por el cementerio siguen interesando mucho

diariodeavila.es
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Nieves Concostrina, Israel Muñoz, Muñoz Quirós y José Pulido protagonizaron la edición de este año

La periodista y escritora Nieves Concostrina, a quien la trayectoria profesional ha llevado a especializarse en asuntos relacionados con la muerte y todas sus circunstancias mezclando rigor y humor, abrió el jueves la edición de 2015 de las ‘Rutas culturales por el cementerio de Ávila’ hablando de los dos libros que ha dedicado a ese asunto (Polvo eres. Peripecias y extravagancias de algunos cadáveres inquietos y …Y en polvo te convertirás), uno de los cuales descubrió al gran público la existencia en Ávila de una tumba muy peculiar, en la que existe una escultura de una mano haciendo el gesto de la ‘peineta’, que se ha convertido «en una de las más famosas de España».

Nieves Concostrina, que recordó que «llevo doce años diciendo en la radio que hay que visitar los cementerios en cualquier momento», aseguró estar muy contenta de que en Ávila se haya puesto en marcha esa iniciativa de visitar los camposantos para descubrir su cultura, su historia y su gran valor sociológico, porque es una forma de «conocer la historia de un pueblo en unos recintos llenos de arte, de historia y también de anécdotas simpáticas».

La autora de Polvo eres afirmó que hablar de la muerte «no tiene por qué ser algo morboso», toda vez que «es algo por lo que vamos a pasar todos porque no podemos olvidar que llevamos muriéndonos desde el principio de los tiempos, sabemos que esto se va a acabar un día y por eso tenemos que tomarnos la vida con humor, con filosofía y procurando no meter el dedo en el ojo de nadie», lo que no quita para que «cuando la muerte nos toca de cerca y perdemos a alguien querido, algo que nos ha pasado o nos va a pasar a todos, lo pasamos mal».

Tras su charla, en la que demostró tanto su gran conocimiento del tema como su capacidad para arrancar muchas sonrisas mezclando anécdotas y reflexiones, esta nueva edición del ‘Plenilunio en la mano de nieve’ continuó con otras dos rutas por el cementerio. La primera de ellas tuvo como guía a Israel Muñoz, licenciado en Historia del Arte, el cual habló, en una charla titulada En descanso fraterno, de las sepulturas comunales existentes en el cementerio municipal de Ávila, tumbas compartidas en las que, explicó, «son sepultadas personas sin vínculos familiares que pertenecen a órdenes religiosas que no inhuman a sus miembros en sus propios conventos o monasterios». En total, explicó Muñoz, son quince las órdenes religiosas que tienen allí sepulturas comunales, a las que suma la del claustro catedralicio, una realidad poco conocida a la que el ponente adornó con una serie de anécdotas (entre las adoratrices hay una madre y una hija que profesaron después de que la primera enviudara) que hicieron atractiva su intervención

Se cerró la actividad con la ruta en la que los poetas José María Muñoz Quirós y José Pulido siguieron los pasos de López Aranguren, filósofo abulense inhumado en el cementerio del Ávila, haciendo «una memoria de su vida y de su pensamiento con palabras suyas» que fueron rescatadas de los muchos escritos que nos legó el autor de Catolicismo y protestantismo como formas de existencia. En esos textos en los que han buceado para conocer mejor su persona, explicó Muñoz Quirós, López Aranguren habla de la ciudad de Ávila, de lo que para él significaba un cementerio en el que estaba enterrada parte de su familia y del propio panteón que en abril de 1996 año recibió su cuerpo.