Manuel Galán deja huella

D.C
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El músico y compositor abulense pone el día 30 de noviembre a la venta su nuevo disco, Absalon, un trabajo «alegre y luminoso» formado por ocho temas compuestos y producidos por él

Manuel Galán, compositor y músico abulense que ha demostrado de sobra su calidad con los discos Calles de Piedra (2004) y Vientos de esperanza (2012), además de con otros que ha producido, grabado y en los que ha colaborado muy activamente, acaba de hacer realidad su tercer trabajo en solitario, un CD instrumental titulado Absalon –grabado y mezclado por él en Producciones Aguijón– que deja una agradable huella en quien lo escucha.

Si el anterior disco tenía el aire melancólico de estar dedicado a su hermano Javier, fallecido en 2005, este nuevo trabajo «puede definirse como alegre y luminoso, no en vano está inspirado en mis hijas», un optimismo que se percibe ya en la portada, un cielo azul poblado de nubes en el que caben muchos colores, y que se va regalando al oyente a lo largo de ocho temas muy variados e igualmente coherentes en los que caben muchos estilos e influencias y en los que, reflexiona Galán, «ahora que los he escuchado he descubierto que hay en él mucho acorde mayor».

Para hacer Absalon, un título que ha tomado de un viaje que hizo a Dinamarca, Manuel Galán ha vuelto a tener como compañeros de trabajo a «mis músicos de siempre, aunque en esta ocasión son menos que en el disco anterior» –Rodri Pérez, Josep Arnau, Luismi Navalón, Nacho López, María Tellechea, Jesús Cid y Eurice Santos–, aunque el principal peso lo vuelve a llevar él ejerciendo como magnífico y muy solvente multiinstrumentista (guitarras, bajo, flautas, teclados, percusión, mandolina, programación de cuerdas, monedas e incluso tenaza para carne).

En esa nómina de creadores que han hecho posible este disco no puede pasarse por alto la importante contribución que ha hecho su hija Carla, ya que uno de los temas, El vals de Carla, lo compuso a partir de una melodía inventada por ella.