Los hornos postmedievales se incorporan al patrimonio visitable

Estela Carretero
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Hasta finales de año, y al margen de la apertura libre de este fin de semana, el yacimiento arqueológico de la calle Marqués de Santo Domingo estará abierto a visitas guiadas colectivas y a partir del uno de enero de 2014 al público en general

Inauguración de los Hornos Postmedievales. - Foto: David Castro

Dieciocho años después de que fueran descubiertos, seis desde que finalizaran las obras de consolidación y puesta en valor y tras una inversión de unos 500.000 euros, de ellos 400.000 aportados por la Junta de Castilla y León, este jueves por fin abrían al público los hornos postmedievales del siglo XVI que pasan a convertirse, como aseguró el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, «en una infraestructura más turística, que será una parada obligada en el recorrido turístico por la ciudad».  

García Nieto, que destacó la «colaboración institucional» entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Ávila para hacer posible la apertura de este yacimiento que no ha estado exento de «vicisitudes», explicó que habrá que esperar hasta el 2014 para que los hornos postmedievales se abran al público en general, si bien hasta finales de año se realizarán «una serie de visitas guiadas para que todos los abulenses puedan descubrir la instalación». De forma excepcional, y dentro  de Ávila Mágica,  este fin de semana los restos se podrán visitar también de forma gratuita.

Será  a partir del uno de enero del próximo año cuando los hornos postmedievales se puedan visitar por particulares, bien libremente, con una entrada general de 1,5 euros y reducida de uno, o en una ruta arqueológica que incluirá las bóvedas del Carmen y el pozo de la nieve que se encuentra en el lienzo norte de la Murralla y que «permitirá entender los cimientos de esta ciudad».

Por su parte, el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Sáiz, también mostró su satisfacción por «la apertura definitiva» de este espacio que se une «a la constelación de puntos visitables» con los que ya cuenta Ávila y que es «un ejemplo magnífico»  de «compatibilización entre desarrollo y patrimonio».