Gran oportunidad para Alonso

AGENCIAS
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El asturiano quiere aprovechar las características del trazado para volver a entrar en la Q3

Fernando Alonso (McLaren), que accedió por primera vez a la Q3 hace dos semanas en Montmeló, aspira a mantener la mejoría para volver a meterse entre los 10 primeros en el Gran Premio de Mónaco, la prueba del calendario en la que la calificación cobra más importancia y que Mercedes se toma como una reválida tras su fiasco en España.

 Trece adelantamientos en menos de dos horas de carrera, uno cada ocho minutos. Esa fue la media la temporada pasada sobre el asfalto del Principado, un trazado muy estrecho que dificulta mucho los adelantamientos.

El circuito monegasco, uno de los cuatro que se mantienen del calendario original de 1950 junto con Silverstone, Spa-Francorchamps y Monza, es un lugar ideal para que McLaren mejore su rendimiento, ya que el punto débil del MP4-31 es su velocidad punta y eso apenas cobra importancia en las enrevesadas calles de Montecarlo, donde las habilidades de los pilotos cuentan más que nunca.

Por primera vez después de 23 pruebas desde que McLaren y Honda volvieran a cruzar sus caminos, el asturiano logró meterse en la Q3 en Barcelona, un buen presagio pese a la posterior decepción del domingo, donde sumó su segundo abandono del año tras el brutal accidente en Australia.

Desde el equipo británico, todas las expresiones son de optimismo moderado de cara a esta sexta cita del Mundial, incluida la del ovetense, consciente de que puede «poner más de relieve los puntos fuertes» de su coche, que tiene «un chasis muy equilibrado».

 De hecho, el máximo responsable de la escudería, Eric Boullier, pronosticó que deben estar entre la sexta y la octava posición. Si se confirma el vaticinio, el español sumaría puntos por segunda vez esta temporada, después de su sexto puesto en Rusia.

 En cuanto a los aspirantes a la victoria, Nico Rosberg y Lewis Hamilton vuelven a postularse como candidatos principales, con la rabia añadida de lo ocurrido hace 15 días en Montmeló, donde ambos abandonaron en la primera vuelta después de colisionar cuando peleaban por la primera plaza.

«Los dos fueron culpables», opinó un salomónico Toto Wolff, jefe de la escudería, que espera que sus pilotos hayan «aprendido la lección» después de un accidente que rompió la racha de siete victorias consecutivas del alemán, cuatro a lo largo de este curso.

En cualquier caso, el germano sigue siendo claro líder del campeonato con 39 puntos de renta sobre el segundo, Raikkonen (Ferrari), y vuelve a la ciudad donde se crió y a un circuito que se le da estupendamente, ya que ha ganado allí los tres últimos años. Solo una vez lo ha conseguido su compañero (2008), cuya sequía de triunfos en Grandes Premios se extiende a ocho carreras.

También suman sendas victorias en Montecarlo Raikkonen (2005) y Sebastian Vettel (2011), que aspiran a romper el ‘maleficio’ de Ferrari en el Principado, donde no vence desde 2001, cuando Michael Schumacher lo hizo por última vez. De igual modo, espera su oportunidad Red Bull con Daniel Ricciardo, que ostenta el récord del circuito, y el sorprendente Max Verstappen, que viene de convertirse en el ganador más precoz en la Historia de la Fórmula Uno tras vencer en Montmeló.

 Además, Carlos Sainz (Toro Rosso) llega reforzado tras finalizar sexto en España, el mejor resultado de su carrera desde que llegó al ‘Gran Circo’, después de «un fin de semana cerca de la perfección», como el mismo lo calificó. El madrileño, que ya puntuó el año pasado en el trazado monegasco, quiere seguir brillando para emular en el futuro ese salto de Toro Rosso a Red Bull que recientemente realizó con gran éxito su