Los héroes silenciosos

AGENCIAS
-

Navas y Oblak están cuajando una gran temporada y pueden ser claves en la final de Lisboa

No tienen el aura casi mitológica de Cristiano Ronaldo o Fernando Torres, pero la final de la Liga de Campeones puede estar en sus manos. Y es que, aunque Keylor Navas y Jan Oblak son dos héroes silenciosos, se han ganado la condición de estrellas a base de grandes paradas.

Ambos confirmaron esta temporada que son dos arqueros de primerísimo nivel. Si el esloveno vivió el año de su confirmación en el Atlético, el costarricense se reivindicó después de tener en agosto pie y medio fuera del Madrid.

Los dos guardametas vivirán el próximo sábado su primera final de la Champions. Aunque con diferentes características, ambos comparten una misma cualidad: un perfil bajo que no les impide volar alto.

Navas, de 29 años, tiene toda una historia que contar. Era arquero del Manchester United en la noche del 31 de agosto porque el bloque blanco había decidido fichar a De Gea y enviar a las islas al costarricense, pero un insólito error burocrático abortó la operación.

El ‘tico’ convenció a los escépticos, a quienes no lo veían en un ‘equipo grande’. Está haciendo una temporada excepcional que ha provocado aplausos unánimes en el Bernabéu, que lo tiene como uno de sus grandes ídolos. No solo por sus actuaciones, sino por la forma en la que se revolvió contra su destino.

De tal forma que el conjunto ‘merengue’ podría convertirse en el campeón de Europa con menos goles recibidos de la Historia si Navas mantiene su arco a cero y su equipo derrota al Atlético.

Oblak, por su parte, cumple su segunda campaña en la escuadra rojiblanca y fue el encargado de asumir la difícil sucesión de Courtois.

Su comienzo no fue fácil y estuvo en el banquillo durante el primer tramo del pasado curso, ya que Moyá estaba rindiendo a un nivel superlativo. Hoy en día, es uno de los porteros más cotizados del mundo por su colocación, el dominio del juego aéreo y la innata facilidad para blocar disparos, algo que ya no se estila. Su actuación ante el Bayern en semifinales fue admirable. No solo detuvo un penalti decisivo a Thomas Müller, sino que, con varias manos prodigiosas, salvó a su equipo de la eliminación.

La temporada pasada recibió 18 goles en 25 partidos y esta campaña prácticamente dobló tales estadísticas al jugar 50 duelos y encajar 25 tantos. Son números que hablan por sí solos.

En vísperas de la final, se habla de lo decisivos que pueden ser los goles de Ronaldo, Torres, Griezmann o Bale. Pero también cabría preguntarse: ¿Y si al final fueran los arqueros los protagonistas?