Un respiro para Atenas

Agencias
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El Eurogrupo dará al Gobierno heleno 10.300 millones de euros para ayudar al país a afrontar el pago de su deuda

 
 
Las reformas emprendidas por el Gobierno griego han sido impopulares en el seno del país, pero efectivas de cara al exterior, tal y como se demostró ayer en Bruselas, donde el Eurogrupo dio luz verde al desembolso de 10.300 millones de euros para ayudar a la nación helena a afrontar el pago de la deuda y facturas pendientes, al tiempo que detalló las medidas de corto, medio y largo plazo del alivio del déficit, un hecho que permitió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se mostrase abierto a sumarse a desbloquear el tercer rescate al Estado mediterráneo.
Tras una reunión de más de 11 horas, los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona anunciaron que el abono está sujeto a que Atenas cumpla nuevas condiciones y que el acuerdo sea ratificado por algunos Parlamentos nacionales, si bien adelantaron que el documento prevé que el primer tramo, de 7.500 millones, sea entregado a mediados de junio, para que el Ejecutivo de Alexis Tsipras pueda hacer frente a importantes devoluciones al Banco Central Europeo (BCE) y al FMI y ponerse al día con los atrasos.
El resto, según lo estimado, se pagará «después de verano», con la condición de que Grecia lleve adelante más reformas en áreas como privatizaciones, gobernanza de bancos y el sector energético.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, destacó que es una «buena noticia» la posibilidad de que el nuevo préstamo aleje el riesgo de una bancarrota en territorio heleno. «Un mes atrás, ni hubiera soñado que los ministros llegarían a un acuerdo», apuntó, agregando que el rescate está «de nuevo en su senda».
El cierre de la primera revisión era solo una parte de un paquete más amplio que el Eurogrupo tenía que acordar y cuyo segundo pilar incluye las medidas de alivio de la deuda griega, imprescindible para que el FMI se sumara al tercer rescate. 
De hecho, el organismo que dirige Christine Lagarde mostró su predisposición a participar con una nueva ayuda financiera para el país heleno, que podría llegar a final de año. «Recibimos con agrado que se reconozca que Grecia necesita un alivio de deuda», señaló un portavoz del Fondo. «Veremos las medidas en los próximos meses», añadió, al tiempo que aclaró que la decisión final del órgano internacional llegará después de una nueva evaluación de la sostenibilidad del déficit griego.
El acuerdo incluye medidas de corto, medio y largo plazo entre las que destacan una reducción de la tasa de interés y una extensión de los plazos de vencimiento de los bonos de deuda. También contempla el intercambio de 20.000 millones de euros en fondos de rescate no utilizados por otros con vencimientos más prolongados.
Los responsables de Economía de la eurozona fijaron, sobre un escenario base, que las necesidades brutas de financiación de las finanzas helenas no deben superar el 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) durante el rescate y deben permanecer por debajo del 20 por ciento tras la finalización del programa.
Por último, y a pesar de que el texto aprobado señala que el Eurogrupo confía en que la implementación de medidas devuelvan a la deuda griega a una «senda sostenible» y faciliten la vuelta de Atenas a los mercados, también acuerda la creación de un mecanismo de contingencia que se activaría para asegurar la sostenibilidad de la economía del país en caso de un escenario más adverso.
El ministro de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos, se refirió al consenso como «un momento importante» para su país y expresó su optimismo de que pueda ser «el comienzo para revertir en Grecia el círculo vicioso de recesión en uno donde exista un camino directo para invertir» en la nación.