QUIÉN le iba a decir a Santa Teresa de Jesús que 500 años después de su nacimiento más de 2.500 niños de su tierra iban a unirse para recitar uno de sus poemas. Este viernes, lo que hace cinco siglos hubiera despertado una sonrisa a la gran mística se hizo realidad gracias al trabajo de los tres colegios diocesanos de Ávila, el Pablo VI, el Asunción  de Nuestra Señora y el Juan XXIII, de Arévalo, que lograron reunir a la gran mayoría de su alumnado en un entrañable acto entorno a la Santa.

El patio del Asunción de Nuestra Señora fue el lugar elegido para el encuentro de alumnos de Educación Primaria, Secundaria y ciclos formativos, que encabezados por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, entonaron el ‘Nada te turbe’, uno de los textos más conocidos de la abulense más famosa de la historia.

Pero antes de hacerlo convirtiendo esas 2.500 voces en una sola, tres alumnos se atrevieron a traspasar fronteras recitando el mismo poema en inglés, francés y alemán.

«Esto ha querido ser un gesto de los colegios diocesanos para renovar el espíritu de los niños y nada mejor que recordar uno de los textos más significativos de Santa Teresa», decía el obispo de Ávila, encantado con una iniciativa que hizo propia uniéndose al ambiente festivo participando, por ejemplo, en las ‘olas’ y los ‘tsunamis’ que  surgieron la Santa.

«Esto lo ofrecemos al mundo entero, para que pueda vibrar con el sentimiento de Santa Teresa, que nos lleva al Señor», continuaba García Burillo, que insistía en que con actos como el de ayer se contribuye «a seguir la fuerza y el vigor de Santa Teresa, que está siempre abierta a Dios».

Lo cierto es que el acto de ayer no era sino el broche de oro a una semana de trabajo en todos los centros diocesanos entorno a la figura de la mística abulense, tal y como explicaba Pablo Martín Pascual, profesor del Asunción de Nuestra Señora y del Pablo VI. «Esta semana hemos seguido la invitación del obispo a salir, a aprender...», comentaba el sacerdote, que hablaba de cómo habían querido cerrar la semana todos juntos para, así, «dar un testimonio a toda la ciudad».

«Y dentro de cien años, cuando alguien se pregunte qué se hizo en Ávila para celebrar este centenario, verán que nos juntamos todos», comentaba ilusionado antes de invitar a todos a aprovechar el 2015 para conocer mejor la figura de Santa Teresa. «Es una oportunidad única», destacaba.