Si algo tiene este año es Ávila es fiabilidad. Y aunque hubo que esperar hasta el 88' el gol y la victoria acabaron llegando en un partido en el que costó abrir la lata. Y no sería por ocasiones, porque el Ávila las tuvo de todos los colores. Incluso Rubén Ramiro y Domenech se encontraron con la madera. Rober, en una volea apenas había ingresado en el terreno de juego, lograba el gol del triunfo ante un Burgos Promesas 2000 que ya saboreaba el punto.