Los vecinos de Monsalupe llevan el último mes sin servicio de teléfono, lo que ha desesperado a los habitantes, a la alcaldesa y, al parecer, también a la compañía suministradora del servicio.

Es una consecuencia más de los robos de cable que ha sufrido últimamente la zona, aunque en el caso de esta localidad el problema se ha prolongado en el tiempo y desde el pasado 29 de junio no pueden acceder a su servicio de teléfono. Ante esta situación, vecinos de la localidad se quejan de que no tengan «ni teléfono ni internet y además no nos dicen nada a pesar de que hay gente mayor con servicio de teleasistencia que están desconectados».

Es por ello que quieren que alguien se haga responsable de la situación, bien desde Telefónica o desde el Ayuntamiento.

Este problema se vive de manera parecida por la alcaldesa, María Isabel Arribas, que no duda en afirmar que esta «totalmente desesperada», sobre todo porque dice que «habla con máquinas y no consigo una explicación de cómo está el asunto», a pesar de ser plenamente consciente de los robos de cable que se han producido.

También ella está preocupada por las consecuencias que puede tener para la gente de más edad en la localidad, aunque también porque desde el propio Ayuntamiento no pueden acceder a internet para realizar trámites y espera !que nos den una fecha o una explicación». Todo es «muy triste», asegura y «no veo salida a pesar de que todos los días hablo con Telefónica y pongo reclamaciones. El pueblo no puede estar más así, además ahora en verano cuando hay más gente mayor e incluso algunos con hijos enfermos que necesitan el servicio».

La desesperación parece extenderse también a Telefónica que se refiere a que ha habido varios robos de cobre en la zona, algo que está sucediendo de forma más o menos generalizada en el país lo que ha hecho que «todo estemos pidiendo al fabricante cobre del mismo tipo», lo que está retrasando las entregas y por tanto el acceso al material que necesitan para volverá prestar el servicio.

En este caso se ha optado con un cobre más difícil de robar (es un tipo muy concreto que lleva petrolato) porque en esta localidad ya sufrieron este problema, lo repusieron y lo volvieron a robar dos ves, aseguran desde Telefónica. Aún así, está previsto que este viernes llegue el material y se pueda instalar para restablecer el teléfono.

Además, insisten en que se mantienen en contacto con la alcaldesa y que hay cobertura móvil para las emergencias y creen que sería necesario un endurecimiento de las penas para los infractores (recuerdan que en las últimas detenciones había arrestados que tenían hasta 30 detenciones por robo de cobre) ante un problema social que está afectando no sólo al teléfono sino a alumbrado, semáforos o incluso catenarias de los trenes.