Justo cuando se cumplían 82 años del asesinato de Federico García Lorca, Miguel Poveda le rindió tributo musical en Ávila en un concierto que se prolongó dos horas y media y en el que el artista se metió al público en el bolsillo a base de entrega, arte y cercanía. Su voz prodigiosa emocionó al respetable, tanto que hasta en cinco ocasiones el auditorio se rindió a Poveda poniéndose en pie ante él y sus músicos. Con la Muralla como imponente telón de fondo, en la primera parte de la actuación interpretó poemas de Lorca, cuya figura reivindicó una y otra vez. «Esta noche Federico vuelve a nacer, mataron al hombre pero no mataron al poeta», clamó Poveda, que puso voz a poemas de diferentes etapas de la vida y obra de Lorca y también interpretó  la copla 'Ojos verdes' en un guiño a su Romance Sonámbulo. Uno de los momentos más especiales del concierto fueron los dos temas que cantó junto a Jorge Marazu, al que presentó como «buena gente, buen músico y buen artista» y del que subrayó su «talento». El público tuvo la oportunidad de comprobarlo por sí mismo porque asistió al estreno de la pieza compuesta para la ocasión por el cantautor abulense para el poema 'Muerto de amor' incluido en el Romancero Gitano de Lorca, que ambos fueron cantando ante los aplausos del público, que se puso en pie ante su paisano y, a partir de ahí, lo haría unas cuantas veces más ante Poveda. La segunda y última parte del concierto estuvo dedicada al flamenco tradicional. No faltaron alegrías de Cádiz, bulerías, malagueñas, un fandango, ... mientras el respetable palmeaba y se entregaba a la causa de un artista indiscutible que se despidió con la Leyenda del tiempo de Camarón de la Isla y ofreció dos bises con los que puso la guinda a un concierto redondo, el tercero del festival 'Verano en la Muralla'.