La Plaza de Santa Teresa ha acogido este sábado el acto institucional por el que la ciudad de Ávila nombra hijos adoptivos a todos los alumnos que han pasado por la Escuela Nacional de Policía desde su apertura en 1980, es decir, más del 85% de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. El acto, que ha contado con una representación del actual alumnado del centro de formación policial compuesta por más de medio centenar de personas, ha estado presidido por el alcalde, José Luis Rivas, y por el director general de la Policía, Germán López, acompañados de otras autoridades civiles y policiales. El alcalde ha subrayado en su intervención que con este nombramiento "Ávila devuelve con amor de madre el cariño de los alumnos de la Escuela Nacional de Policía", mientras que el responsable policial ha expresado su agradecimiento por este reconocimiento y ha recordado que en el centro de formación, "más allá de la capacitación" se transmite "el espíritu de Ávila".