El Real Ávila se desploma

A.S.G.
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Colapso mental. El conjunto encarnado tuvo un duro regreso a la competición con una preocupante derrota ante el Numancia B, que dominó a los del Adolfo Suárez tras un tanto en propia puerta (0-1) al que no supieron reaccionar

Partido del Real Ávila contra el Numancia B. - Foto: David Castro

Real Ávila, 0

 

Numancia B, 3

Pindado

Juanito

Javi

José María

Llorián

Cabrera

Chiqui

(Vicente, 76’)

Philip

(Yagan, 66’)

Aarón

Carlitos

(Rubo, 45’)

Iván

  Andreas

Ciria

Javi Bonilla

(Nahuel, 78’)

Antón

Edu Gil

Pablo

Iñaqui

(César, 71’)

Trujillo

Diego Antón

David Martín

(Edipo, 53’)

Luis

Goles

0-1 (minuto 33) José María propia puerta; 0-2 (minuto 37) Luis; 0-3 (minuto 76) Diego Antón

Árbitro

Vaquero Girón (Zamora).Mostró cartulinas amarillas a los locales Llorián, Cabrera y Aarón, y al visitante Pablo. Expulsó al local Javi (2A 85)

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 20ª de la Tercera División, disputado en el Adolfo Suárez ante 300 aficionados

ElReal Ávila no pudo confirmar sus deseos y lo que pretendía ser un regreso a la competición con cambio de dinámica incluida se convirtió en una auténtica pesadilla que dejó, por encima de la derrota, las malas sensaciones de un equipo que ofreció, posiblemente, su peor imagen ante una afición que guardó silencio.Enmudeció el Adolfo Suárez. Apatía total. Ni pitos, ni abucheos.Nada de nada. A veces los silencios dicen más que las palabras. Los jugadores encarnados abandonaron el césped con tres goles encajados y la indiferencia de una afición que parece haber dado por concluida la temporada.

Rozó el desastre el Real Ávila en una primera mitad para olvidar. Los encarnados aseguraron haber regresado de las vacaciones con intenciones renovadas pero lo cierto es que dieron muestras  de las mismas carencias, e incluso peores. Con una formación que sobrepasó lo extraño –Aarón coqueteó como interior izquierdo mientras que la banda derecha parecía totalmente despejada para Juanito– el conjunto encarnado fue un quiero y no puedo totalmente descolocado ante un Numancia B que fue de menos a más con el paso de los minutos y que logró dos tantos al descanso que bien pudieron ser más.

La realidad es que el Real Ávila arrancó el encuentro con ganas de demostrar que podía comenzar la segunda vuelta con mejores expectativas de las que cerraron la primera. Y Aarón pudo rubricarlo. La tuvo de cabeza cuando Llorián –su capacidad para colocar el balón con la zurda es incuestionable– colgaba con la zurda un balón al punto de penalti y el ‘8’ encarnado cabeceaba fuera por poco con todo a favor. No eran malos síntomas para comenzar en una tarde para valientes. Aunque sin juego ni circulación, las ocasiones sonreían a los locales, que tendrían la mejor, de nuevo, de la mano de Aarón. Apareciendo desde segunda línea, donde tras la estela de Vila –parece que ha ganado el puesto a Rubo en la delantera– formó junto con Carlitos,  rompió al central con un regate hacia el interior del área y su disparo con la diestra lo rechazaba el larguero. Andreas  miraba sin poco más que hacer que pensar en sacar de la red el 1-0. Sin embargo la madera impidió un tanto que, visto lo visto, hubiera sido la mejor medicina para un equipo con pocos mimbres para aguantar un revés como el que sufrió. Era el minuto 25 y el juego estaba dividido entre dos equipos que cometían demasiadas imprecisiones en la circulación.

Sin embargo los de Rubén Puente empezaron a hacerse con los mandos de juego, en especial por la banda de Luis, que encontró una autopista en la soledad de Juanito. Precisamente se gestaría el primer tanto de los visitantes en las botas del interior numantino, que buscó en un buen balón raso al punto de penalti la puntera de Pablo.No la encontró, pero sí lo hizo con José María. El abulense trató de atajar el centro con la mala fortuna de introducir (0-1) el esférico, no sin poca incertidumbre, en el interior de la red.Pindado poco pudo hacer. No esperaba que la mala fortuna se pusiera en su contra.

No reaccionó el Ávila con el tanto, todo lo contrario. El equipo, de forma sorprendente, se vino abajo, porque apenas cuatro minutos después, en el 37’, llegaría el 0-2. Carlitos se la jugó innecesariamente junto a su banquillo. Quiso sacarla jugada y la perdió.El despeje era lo más sencillo. Dejó al equipo desprotegido. Entre David Martín y Luis guisaron una jugada en la frontal del área que Luis terminaría por rematar ante Pindado, gestando el segundo tanto de los numantinos. Apenas un minuto después, en el 38’, Diego Antón se encontraría con el larguero en el que hubiera sido el 0-3. La situación era poco alentadora. Descolocados –Javi tuvo que salir en más de una ocasión fuera de su zona para apagar fuegos ajenos– Pindado, con una buena mano, evitaría un gran disparo cruzado de Luis, que entraba sin problemas desde su banda una y otra vez.

Quiso añadir más mordiente Diezma tras el descanso con la entrada de un segundo delantero al terreno de juego. Ingresó Rubo por Carlitos y cambió su dibujo el equipo encarnado buscando una remontada para la que no parecía preparado. Porque pasados los primeros quince minutos el conjunto del Adolfo Suárez no generaba el suficiente peligro como para poder empatar el choque. Apenas un disparo lejano de Rubo –minuto 60– fue el bagaje inicial de un equipo que sufría en la salida de balón.

Javi tuvo que jugarse la roja –se quedó en amarilla– para cortar la cabalgada de Edipo en una contra en la que puso en marcha la locomotora con un autopase en largo con el que amenazaba con un mano a mano ante Pindado. Al saque de falta –minuto 70– Pindado despejaba de puños un balón que se envenenaba con mucho peligro. Si esta vez salvaba los muebles, en la siguiente jugada sería el palo. Porque Trujillo, desde la frontal, cazaba un balón robado para romper  con fuerza, pero su disparo –minuto 72– lo rechazaría el palo. Era la segunda ocasión en la que la madera se ponía del lado de los locales.

No volvería a pasar. Porque apenas unos minutos después llegaría el tercero. Pocas veces se ve en la actualidad un saque de banda bien sacado, pero el Numancia B lo hizo.Diego Antón recibía solo en el interior del área, la bajó con el pecho para cruzarla ante Pindado y hacer, en el 76’, el 0-3. Quiso acortar distancias el Ávila, que acabaría con diez por expulsión de Javi al ver la segunda amarilla –85’– pero Rubo, tras un buen pase de Vicente, mandaría la mejor ocasión de los encarnados en la segunda mitad a un lateral.

 

 

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