Decía Jonathan Prado que el partido ante el Zamora era una prueba para comprobar el nivel del equipo en este inicio de temporada. Prueba superada. Porque el Real Ávila asaltó el Ruta de la Plata y lo hizo a base de goles, en especial los de Juli, ante un rival como el Zamora al que todos sitúan como candidato al campeonato y al ascenso. Hay motivos para ello.Por entrenador, presupuesto, fichajes, plantilla... Pero no menos motivos hay para ilusionarse con el proyecto del Adolfo Suárez, que ha comenzado el curso con la firmeza de quien lo quiere todo.
Y no podía empezar de mejor manera el partido para los intereses del Real Ávila.Porque apenas arrancado el encuentro y con el minuto 9 en el cronómetro los encarnados se adelantaban en el marcador gracias a un gol en propia puerta de Chete, que introducía el cuero en su portería en su intento por despejar un centro de Javi de Mesa.
El tanto pudo desarmar al Zamora. Demasiado pronto y demasiado castigo.Pero supo reaccionar bien el equipo de Carlos Tornadijo. Lo hacía a renglón seguido de manos de uno de sus mejores hombres y refuerzo en este mercado estival. Apenas un minuto después del 0-1 era Murci el responsable de devolver la igualdad al marcador. En la jugada siguiente era Dani Hernández el que se iba por su banda y su centro chut lo remataba en el segundo palo Murci para firmar el empate. Los jugadores del Ávila pidieron fuera de juego del rematador pero el árbitro no atendió su petición.
Un tanto que colocaba el partido de nuevo en el punto de partida. Apenas habían pasado 10 minutos de juego y ya se iba 1-1. Se cumplía la premisa, era un partidazo. El Zamora pareció venirse arriba con una clara ocasión que resolvió Sergio García con un disparo ligeramente alto, pero el Real Ávila replicaba con un colocado lanzamiento de Sergio Ramos que rozó la cruceta. Era un toma y daca.
El partido se había vuelto loco y en las idas y venidas fue el Real Ávila el que volvía a adelantarse. Larga jugada de ataque con varios remates fallidos que culminó Juli, marcando el segundo gol desde muy cerca y poniendo un 1-2 que era un aviso de las intenciones de los encarnados. El encuentro bajó entonces las revoluciones. El árbitro decidió detenerlo para que los jugadores volvieran a hidratarse por las altas temperaturas. Tras este pequeño parón pareció despertar el Zamora y David Álvarez dispuso de dos claras oportunidades para empatar, pero el portero Nauzet estuvo acertado en ambas.
Cuando ya se daba por hecho que el resultado no cambiaría antes del descanso Juli marcó el 1-3 en un remate de cabeza que ningún defensa logró impedir. Tornadijo intentó que la cosa no fuera a peor dando entrada en el campo al central Asiel y el Real Ávila siguió con los mismos tras el descanso. El partido se reanudó con dos acciones de Murci anuladas por fuera de juego, una de ellas había terminado en gol.
Tornadijo siguió moviendo el banquillo pero el equipo rojiblanco no encontraba el camino del gol mientras el Real Ávila tenía la posesión del balón con una enorme comodidad. Pero el Zamora poco a poco se fue centrando y Garban protagonizaba tres acciones de peligro, hasta que en la tercera el balón llegó a Murci que marcaba a placer el 2-3. El Zamora buscó con ganas el empate pero el Real Ávila se mostró seguro atrás e incluso pudo incrementar su ventaja en una escapada de Peli que estrelló el balón en el exterior de la red con el tiempo ya terminado.
Con este triunfo el Real Ávila suma su segunda victoria seguida y se sitúa en la parte noble de la clasificación, mientras que el Zamora sigue en la zona media. El Real Ávila ya está con la mirada puesta en el próximo compromiso en el que se medirán al filial de Numancia.