Gil Tamayo, nuevo obispo de Ávila

J.M.M.
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El secretario general de la Conferencia Episcopal Española recibirá la ordenación episcopal el 15 de diciembre en la Catedral de Ávila

José María Gil Tamayo será el nuevo obispo de Ávila. El secretario general de la Conferencia Episcopal Española fue designado este martes por la Santa Sede para tomar el relevo de Jesús García Burillo, y recibirá la ordenación episcopal en una ceremonia religiosa que tendrá lugar en el Catedral de Ávila el sábado 15 de diciembre. Hasta que llegue ese momento García Burillo seguirá ejerciendo como administrador apostólico de la diócesis de Ávila y después pasará a ser obispo emérito.

El anuncio se produjo exactamente a las 12 de la mañana en tres emplazamientos distintos, la Santa Sede, el Obispado de Ávila, con presencia de Jesús García Burillo, y el Arzobispado de Mérida-Badajoz, donde estaba el obispo electo, José María Gil Tamayo, cuyo nombre había sonado con insistencia en los últimos meses para ocupar esta sede.

José María Gil Tamayo nació en Zalamea de la Serena (Badajoz) el 5 de junio de 1957 y pertenece, desde su ordenación sacerdotal el 7 de septiembre de 1980, al clero de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, en cuyo Seminario realizó los estudios sacerdotales, licenciándose posteriormente en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología en la Universidad de Navarra. Además es licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra, y muchas de las tareas y cargos de responsabilidad que ha ocupado están directamente relacionados con esta faceta dentro de la Iglesia. El 20 de noviembre de 2013 fue elegido secretario general de la Conferencia Episcopal Española para este quinquenio, con lo que ahora se cumple ese tiempo y está por decidir si continuará desempeñándolo.

Así en 1992 se hizo cargo de la dirección de la delegación de Medios de Comunicación y de la Oficina de Información de su diócesis. Dentro de sus responsabilidad nacionales, ha coordinado la programación religiosa de Televisión Española y en Radio Nacional de España. En estos dos medios fue el encargado de coordinar por parte de la Conferencia Episcopal Española la cobertura informativa de la V Visita Apostólica de Juan Pablo II a España en 2003, y las visitas de Benedicto XVI en julio de 2006 a Valencia, así como a Santiago de Compostela y Barcelona el 6 y 7 de noviembre de 2010.

En el ámbito internacional ha sido (2001-2011) experto del Comité Episcopal Europeo de Medios de Comunicación (CEEM); colaborador de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) y ha asesorado sobre temas de pastoral de las comunicaciones a los obispos de las Conferencias Episcopales de El Salvador y de Chile. Ha sido miembro del Comité internacional preparatorio del Congreso Mundial de TV Católicas, celebrado en Madrid en octubre de 2006, dirigiendo también la oficina de prensa de dicho evento.

Fue portavoz en lengua española de la XIII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrado del 7 al 28 de octubre de 2012, y desempeñó la tarea de adjunto para lengua española del portavoz de la Santa Sede durante el periodo de renuncia de Benedicto XVI, sede vacante, cónclave y elección del papa Francisco, en febrero y marzo de 2013.

En la Curia Romana ha sido consultor del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales (2006-2016).

Durante 13 años (1998-2011) fue director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española. Ha dirigido también el Servicio de Información de la Iglesia católica en España (SIC). El 20 de noviembre de 2013 fue elegido secretario general de la Conferencia Episcopal Española.


 

En su comparecencia ante los medios, Jesús García Burillo dio lectura al saludo que emitió Gil Tamayo dirigido a la diócesis de Ávila en el que agradecía “al Santo Padre esta muestra de confianza en mi persona”, y expresaba que “soy consciente de mis limitaciones y de la magnitud del magisterio episcopal que la Iglesia me asigna a vuestro servicio”.

Gil Tamayo sigue diciendo que “me da confianza para llevarlo a cabo la seguridad de vuestra ayuda y de vuestra oración, así como la intercesión ante Dios de Santa Teresa de Jesús y la protección de Nuestra Señora de Sonsoles”.

El lema episcopal que ha elegido es “Non ministrari, sed ministrare” (“No he venido a ser servido, sino a servir”), tomado de las palabras de Jesús a sus discípulos con las que advierte que el Hijo de Dios no ha venido a ser servido, sino a servir, y dar su vida en rescate por muchos.

Gil Tamayo quiso en ese primer mensaje saludar a “mis hermanos sacerdotes del presbiterio de Ávila”, y a la extensa familia que integran la familia de la Iglesia en la provincia de Ávila desde las comunidades de vida consagrada sin olvidarse de los colaboradores ni fieles laicos comprometidos en las vidas parroquiales. A todos ellos, “sea cual sea vuestro servicio en las parroquias y comunidades” les envía “mi cercanía y aprecio”.

Además se encomienda “a la poderosa intercesión de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y todos los santos abulenses”. Y se despide diciendo “trabajemos juntos en la misión evangelizadora de la Iglesia y pedid al Señor por mí y por mi ministerio”, que inaugurará con su ordenación episcopal el mencionado 15 de diciembre.