El edificio de la calle Caballeros que alberga el nuevo observatorio activo de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno abrió este viernes sus puertas a la sociedad de Ávila y provincia como espacio de innovación, educación y cultura, que además impulsa el concepto de ciudad natural abierta a la vida, a las relaciones entre las personas y que se proyecta hacia el exterior.
La inauguración oficial, en la que se dieron cita, además de los máximos responsables de la fundación promotora del proyecto, las autoridades locales y provinciales y una buena representación del tejido empresarial y cultural de Ávila, sirvió también de escaparate de toda la actividad que a partir de ahora se llevará a cabo a través de este observatorio activo, que responde a una visión de desarrollo armónico de la dignidad de la persona en su medio ambiente natural. Así, la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno pretende contribuir a poner en valor el estilo de vida de esta ciudad, que mantiene una equilibrada relación hombre-naturaleza-ciudad, convirtiendo este espacio en un buen laboratorio para trabajar el concepto de ciudad natural, que precisamente es el tema sobre el que gira la exposición que ya se puede visitar en Espacio Abierto.
Este acto inaugural también permitió un recorrido por cada una de sus estancias, ese Espacio Abierto que alberga la exposición divulgativa dirigida por Albert Cortina; el Ágora de bienvenida donde tuvieron lugar los discursos de las autoridades; la Palestra, donde tuvo lugar un espectáculo gastronómico con Juan Pablo López, Pedro Matos y Cristina Carrillo amenizado por la música de Pentafonía, y el Estudio, donde se pudo disfrutar de la experiencia del juego interactivo sobre educación ambiental y de interactuar con dos robots o de hacerse una foto para el recuerdo en un photocall.
Pero esos espacios son mucho más, pues además de acoger exposiciones temporales o interpretaciones artísticas con temporáneas de disciplinas diferentes, cine forum o conferencias, también serán punto de encuentro para favorecer las relaciones entre sus usuarios, y acogerán cursos y actividades formativas para ayudar a los emprendedores empresariales o sociales.
Día histórico. El presidente de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, Teodoro Sánchez-Ávila, calificó este día como «histórico para la fundación y espero que también para esta ciudad y su provincia porque abrimos una nueva etapa de compromiso con el presente y el futuro de Ávila».
«La presencia de la fundación se refuerza con el proyecto del observatorio Ávila 1.131, que ha querido comenzar con una exposición que propone un estilo urbano armonizado con la naturaleza y que se proyecta al futuro a través de las nuevas tecnologías», comentó Sánchez-Ávila, quien añadió que «queremos impulsar la formación de los emprendedores empresariales y sociales en colaboración con la empresa privada» y expresó su deseo de que el «espíritu de equipo» que ha presidido la puesta en marcha de este proyecto «se traslade a todas las actividades que se desarrollen».
Por su parte, el patrono y secretario de esta fundación, José Marcos Picón, recordó los vínculos que les unen a Ávila, fundamentalmente a Solana de Rioalmar, y afirmó que en esta nueva sede abierta en esta ciudad «se impartirá voz y magisterio y será un lugar de encuentro de los abulenses para el desarrollo de proyectos y para el impulso de la innovación, la educación y la cultura».
Junto a los dos responsables de la fundación, intervino en este acto inaugural el alcalde de Ávila, José Luis Rivas, que comenzó señalando que «se materializa una buena noticia, la apertura de este observatorio activo, un innovador centro que vincula a Ávila con el futuro, la innovación y el desarrollo, de los que este centro multidisciplinar es un ejemplo».
Rivas manifestó su esperanza en que «sea un foco que irradie nuevas estructuras de desarrollo» y tendió la mano a los impulsores del proyecto mediante la «colaboración activa del Ayuntamiento» en todas sus iniciativas.