UPA-COAG presenta en Asturias los efectos que el lobo causa en Ávila

diariodeavila.es
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González Veneros acudió este jueves a una jornada técnica centrada en la prevención de los daños del lobo sobre la cabaña ganadera

UPA-COAG presenta en Asturias los efectos que el lobo causa en Ávila

 El máximo responsable de ganadería de la Alianza UPA-COAG, Jesús González Veneros, participó este jueves en la jornada técnica celebrada en la localidad asturiana de  Rioseco y centrada en la prevención de daños del lobo a la cabaña ganadera.

Acompañado por el secretario de Organización de UPA-Ávila, Manuel Jiménez Rodríguez, así como por el ganadero de Navalperal Pedro San Segundo del Peso, González Veneros pudo trasladar a los responsables de la Comisión Europea y del Ministerio de Medio Ambiente allí presentes la situación que están sufriendo los ganaderos de la provincia abulense.

Según se recordó desde la alianza, Castilla y León en general y la provincia de Ávila en particular cuenta en la actualidad con más lobos que nunca, tal y como se desprende del último informe de la Consejería de Medio Ambiente hecho público semanas atrás. Y se apuntó también a la expansión incontrolada de este cánido que, recordó González Veneros, han provocado daños durante el último año en la ganadería cuantificados en más de 300.000 euros.  

En este sentido, los miembros de la alianza agraria compartieron en el foro la realidad actual que desde su parecer sufre la provincia y que está marcada «por las políticas de favorecer y potenciar la especie del lobo en los últimos 30 años en la provincia de Ávila y en el resto de la región ha provocado una situación límite para muchos ganaderos».

Por este motivo, los ganaderos abulenses solicitaron en Asturias la necesidad de que desde las administraciones competentes se tomen medidas urgentes, pues de lo contrario, aseguran, «las consecuencias serán muy negativas para los ganaderos de extensivo en la provincia, que en algunos casos se encuentran en una situación límite».

UPA-COAG aprovechó el encuentro para solicitar «más compromiso político, puesto que el problema lejos de solucionarse se incrementa año tras año al no controlar la especie, no regular la población de lobos y no indemnizar los daños de forma ágil y ajustada al verdadero valor de las cabezas de ganado que mueren o quedan malheridas».