Desmantelamiento encarnado

A.S.G.
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La plantilla del Real Ávila se despide de un club que ya ha comenzado a buscar patrocinadores ante la esperada negativa de los actuales a seguir en la Regional de Aficionados

• La no llegada de nuevos patrocinadores pondría el Ávila de nuevo en manos de David Rueda. Hay que recordar que la venta del equipo quedó aplazada a la finalización de la temporada.

 

Se acabó la temporada y se acabó el proyecto del Real Ávila 2014-2015, un proyecto que comenzó torcido y terminó de la peor manera posible, con un descenso a la Regional de Aficionados y la sensación de vacío ante un futuro en el que son tantas las incógnitas que se abren que los actuales dirigentes no deberían tardar, aunque la situación del equipo requiera de cierta cautela, en dar respuesta.Y la primera pasa por el futuro más inmediato de unos patrocinadores –Ralons y Seguridad IntegralCanaria– cuya permanencia un año más en el proyecto está, y siendo generosos, en el aire. A partir de ahí lo que es cierto es que la actual directiva ya ha comenzado a moverse para dar solución a lo que sería el principal sustento económico del equipo. El concurso de acreedores, que durante la próxima campaña obligará al desembolso aproximado de 12.000 euros en la 2015-2016 (unos 1.000 euros al mes durante los tres primeros años para hacer frente a los 48.000 euros de los créditos privilegiados) junto al presupuesto necesario para una categoría que supera los 35.000 euros no son fáciles de conseguir.
Es precisamente en la búsqueda de patrocinadores –ya comenzó hace un tiempo, con diversas respuestas– donde se encuentra en estos momentos volcada una directiva que, no hay que perder de vista, no es dueña del club. Juan Rodríguez, que ha terminado la temporada como entrenador, llegó al club como el ‘hombre de confianza’ de Miguel Ángel Ramírez, dueño de las empresas que patrocinaban al club. Sin embargo la compra del Real Ávila no llegó a producirse, sino que quedaba supeditada a un plazo temporal que expiraba con el final de la temporada. La salida de estos patrocinadores significaría que el club pasaría nuevamente a manos de David Rueda, que ya en el mes de noviembre pasado había cesado su labor como miembro del Consejo de Administración. Una rocambolesca situación a la que podría no llegarse en el caso de producirse bien una nueva venta del club –rumores existen– o bien la llegada de patrocinadores de la mano de la actual directiva.
Sea como fuere, lo cierto es que del actual equipo queda poco más que el trabajo en los despachos, porque la plantilla firmaba el finiquito en la tarde del lunes para regresar a sus respectivas casas. Alguno de ellos bien podría haber emprendido el viaje antes. Y es que en el equipo la decepción con algunos de los jugadores, como Álex, es evidente. Su compromiso quedó en una petición por no jugar en El Mancho y su imagen en el banquillo sin espinilleras. Un grano de arena en un desierto.