«Mi abuela corría tras la felicidad pero la tragedia le iba pisando siempre los talones»

David Casillas
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La periodista y escritora abulense Rosa Villacastín presenta el jueves en Ávila la novela 'La princesa Paca', en la que narra la historia de amor que vivió su abuela con el poeta Rubén Darío

«Mi abuela corría tras la felicidad pero la tragedia le iba pisando siempre los talones»

Rosa Villacastín, periodista abulense nieta de Francisca Sánchez, la mujer que fue compañera durante quince intensos años del poeta Rubén Darío, presenta el próximo 20 de noviembre en Ávila la novela en la que ha puesto negro sobre blanco, con tanto cariño como fidelidad, esa singular historia de amor, un libro en el que bajo el título de La princesa Paca (del que es coautor Manuel Francisco Reina), que así era como los intelectuales amigos del autor de Azul llamaban a la protagonista de esa pasión, bucea en el pasado de una mujer valiente a la que quiso y admiró mucho.

¿Es éste un libro que llevaba mucho tiempo deseando escribir?

Reconozco que sí. Creo que llevaba veinte años pensando en escribirlo, pero me daba miedo hacerlo precisamente porque no quería poner demasiado sentimiento; puesto que la trama ya tiene tanta fuerza, yo no quería dejarme llevar sólo por los sentimientos sino por lo que verdaderamente fue la historia de amor de Rubén y mi abuela, que creo que fue importantísima. He tardado mucho, me daba mucho miedo, mi madre tampoco era muy dada a remover aquella realidad, y cuando ella murió el año pasado me dije que ya no podía esperar mas tiempo, tenía que hacerlo porque es un homenaje a mi abuela, y considero que también a todas las mujeres que han formado parte de la vida de hombres muy importantes y a las que nunca se las suele tener en cuenta.

¿Ha querido poner también algo de reivindicación?

Claro, las dos cosas, por eso de que todo el mundo habla, por ejemplo, de García Márquez y nadie de su mujer, Mercedes, y seguro que ha tenido un papel importante en la vida y en la obra del Nobel, y así en muchos otros casos. Si una relación tiene fuerza, y nunca son fáciles como lo fue el caso de mi abuela, la mujer es muy importante. Imagínate el caso de Rubén, un genio de la poesía que a los tres años ya sabía leer y escribir sin que nadie le hubiese enseñado, que tuvo muchos problemas y al que le persiguió la desgracia toda su vida, además del alcohol, y creo que los únicos momentos que tuvo de tranquilidad, de saber lo que era un hogar, puesto que a él le abandonaron también sus padres, fue con mi abuela; con ella conoció lo más parecido a la felicidad, porque vivieron muchos momentos de dicha, aunque también de angustia.

 

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