Las Posadas Reales reclaman un «mayor interés» de la Junta

Isabel Camarero
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En la provincia de Ávila hay siete establecimientos, de un total de 50, vinculados a esta forma de turismo rural basada en los servicios de calidad en enclaves de gran valor

La provincia de Ávila cuenta con siete establecimientos catalogados como Posadas Reales, que aunque puedan parecer pocos son un número importante dado que a nivel regional suman en torno al medio centenar. Pues bien desde este sector han manifestado recientemente su malestar con la Junta de Castilla y León, encargada de liderar este proyecto basado en la calidad, ya que estiman que con el paso del tiempo no ha sabido estar a la altura y les ha dejado en cierto sentido abandonados. En una nota de prensa los propietarios han querido poner de manifiesto que para poder hacer realidad sus proyectos los desembolsos han sido importantes, el grado de exigencia para cumplir con ciertos parámetros es elevado, aseguran, y anualmente pagan un cánon a la Administración Regional «para que ésta nos facilite unos servicios y asegure un buen hacer en el trabajo cotidiano». Esta calidad, recuerdan, es «vigilada» y controlada por la propia Junta a través de las auditorías que, cada dos años, se hacen a todas las Posadas Reales.  En este sentido, demandan de la Junta un mayor interés para con ellos porque de otro modo el proyecto «puede sufrir un gravísimo deterioro».

Afirman que pese a que han mantenido dos reuniones con el director general de Turismo de la Junta y otra serie de iniciativas, éstas «han resultado nulas» y entienden que la propia consejera prefirió delegar en otros responsables antes que tener una reunión con ellos; además estiman que «la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, que es el organismo encargado de este control de las Posadas Reales, no ha servido para solucionar estos problemas». Para el sector es importante seguir vinculados a la Junta «pero de otra forma». Todo en aras a mantener una idea en la que los particulares han invertido, afirman, mucho esfuerzo para poder integrarse en entornos de gran belleza y en pueblos de alto valor patrimonial e histórico sabiéndose adaptar a ellos desde la artesanía tradicional de las construcciones y aportando servicios de gran calidad que es de lo que se trata.Desde Ávila la situación afecta a la Posada del Infante (Arenas), Los Cinco Linajes (Arévalo) El Linar del Zaire (Burgohondo), La Casa de Arriba (Navarredonda), Posada Quinta San Jose (Piedralaves), Hostería del Mudéjar (Velayos) y la Posada la Torre del Mayorazgo (Villatoro).