Simular un Camino de Santiago, pero con visitantes guiados por la estela que deja el vuelo de las aves; practicar turismo ornitológico en Castilla y León mediante peregrinaje, mirando al cielo, pero sin tropezar en una piedra. Es el reto de la Sociedad conservacionista Aranzadi que, en conjunto con otras organizaciones, impulsa el mayor itinerario cultural y turístico natural transeuropeo a través de ocho países, vinculado a las aves; un trazado migratorio que se centra en dos especies, el ánsar común y el águila pescadora, que utilizan las lagunas de Castilla y León de norte a sur como trampolín para continuar su viaje natural hacia tierras cálidas. Este proyecto pondrá en valor 15 humedales del viejo continente y sus centros de observación, muchos de los cuales pertenecen a la Red Natura 2000, elegidos para esta iniciativa. Dos de ellos se encuentran en Castilla y León: la Laguna de la Nava, en Palencia, y la de El Oso, en Ávila. A ellos se suman Urdaibai, en el País Vasco, y Doñana, donde termina su migración el ánsar común. En España, cuenta con una ayuda de 60.000 euros, de los que 40.000 los abona la Fundación Biodiversidad, que depende del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y que avala el proyecto, y el resto lo financia Aranzadi, los socios y las comunidades autónomas.