Génova pide justicia en un funeral al que faltan 19 familias

SPC
-

La mitad de los parientes de las víctimas en el derrumbe no acude a la ceremonia oficial al culpar al Gobierno de la tragedia, en un día en el que se hallaron otros cuatro cuerpos en los escombros

La ciudad italiana de Génova dio ayer su último adiós a 19 de las víctimas del derrumbe del viaducto en un multitudinario funeral de Estado en el que se pidió justicia, mientras que las familias de otros 19 fallecidos prefirieron una ceremonia privada al entender que la culpa es del Estado.

En una jornada de luto en la que los Bomberos encontraron entre los bloques de cemento otras cuatro personas: una pareja y su hija de nueve años y un ciudadano genovés. Además, falleció uno de los heridos, Marian Roca, un conductor rumano de 36 años, por lo que el balance asciende a 43 víctimas.

Al funeral, celebrado en uno de los pabellones del recinto ferial de la ciudad, acudió el presidente de la República, Sergio Mattarella, el primer ministro, Giuseppe Conte, los vicepresidentes Luigi di Maio y Matteo Salvini y otros representantes del Gobierno.

En el recinto, cubiertos por coronas de rosas blancas, se habían depositado los féretros de 19 de las víctimas, entre ellos el ataúd blanco del niño de ocho años que murió junto a sus padres.

Sobre algunos de los féretros se depositaron las banderas de los países de origen de las víctimas, ya que en el siniestro además de italianos murieron franceses, albaneses, chilenos, peruanos y colombianos.

Con un fuerte aplauso recibieron las cerca 5.000 personas que se congregaron en esta ceremonia a algunos de los miembros de los equipos de Bomberos que desde el martes han excavado sin pausa para extraer a los fallecidos y que siguen haciéndolo, ya que se busca a una persona aún desaparecida.

Pero también fueron aplaudidos a su entrada los miembros del Gobierno, que decidieron tras el accidente revocar la concesión de gestión de las carreteras italianas a Autostrade per L’Italia.