Con un pasacalles y el pregón inaugural comenzó la vigésimo segunda edición de las Jornadas Medievales de Ávila, las que estrenan el título de fiesta de Interés Turístico Regional y que sumergirán a abulenses y visitantes en un pasado medieval marcado por la mezcla de culturas.

Músicos y cómicos se entremezclaron en el pasacalles que daba inicio al mercado (después debían seguir otros durante la jornada y así todo el fin de semana) hasta llegar al Mercado Chico para disfrutar de un divertido inicio de mercado con la presencia de parte de la corporación municipal, con el alcalde, José Luis Rivas, a la cabeza. Mientras los monstruos, alguno con un mazo gigante, jugaba con el público que llenaba el espacio, la marquesa saludaba a los abulenses y bromeaba con el regidor. «Viva Ávila y los abulenses», se podía oír, mientras se añadía: «que retumben los tambores y que se sepa en todos lados que comienza el mercado». También José Luis Rivas quiso dar la bienvenida a las jornadas medievales, tanto a la gente de Ávila como a los  que llegan desde otros lugares. Entre sus deseos, que acompañe el tiempo, aunque habrá que ver qué sucede con las previsiones de lluvia y tormenta para  este sábado.

«Nos hemos trasladado al Medievo», decía José Luis Rivas, que poco después daba por inaugurado el mercado en su edición número 22. A partir de ahí los miembros del pasacalles se disolvieron para pasear por distintas partes del mercado. No faltó la música y el propio séquito de la marquesa que no renuncia a encontrar une enamorado durante su fin de semana. Buena cuenta de ello pueden dar algunos de los visitantes que se encontraban en esta primera mañana de mercado por las calles del centro de Ávila donde también hubo pasacalles musicales. Es más, se espera que durante estos tres días se realicen unas 70 propuestas de animación, no sólo musicales y cómicas, sino también de espectáculos y teatrales. Todo ello junto a los 300 puestos de mercado y las más de 250 actividades programadas.