Valdemolinos vive la fiesta en honor a San Blas

I.Camarero Jiménez
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Romería, ruta de senderismo, música y mucha tradición se dieron la mano en la celebración de esta localidad, anejo de Santa María del Berrocal

Valdemolinos vive la fiesta en honor a San Blas

A pedir de boca salió este fin de semana la festividad de San Blas en Valdemolinos (anejo de Santa María del Berrocal) y mucho más si la comparamos con la del año pasado en la que una gran nevada y el frío dio al traste con las expectativas y quedó bastante deslucida. Así las cosas este año recuperó su esplendor y todas las actividades que estaban previstas se pudieron llevar a cabo y con gran afluencia de público. De hecho, cuentan sus asistentes que «hasta hizo buen tiempo y teniendo en cuenta las previsiones, es muy de agradecer».

Las celebraciones en honor al patrón comenzaron el sábado con la tradicional ruta de senderismo organizada por el club Berrocaminos con salida de la plaza de Berrocal y una comida conjunta y que tuvo una muy buena afluencia.

Pero el domingo, sin duda, fue el día grande y contó con numerosa participación de los vecinos del pueblo que desde luego fueron muchos más en esta ocasión. A las 10,30 dieron el pistoletazo con la alborada floreada y la mísica de dulzaina y tamboril por el grupo Adobe Dulzaineros de Macotera; siguió el uncido de la yunta y aparejado de caballerías en la puerta del Ayuntamiento con la Real Cabaña de Carreteros de Gredos y a continuación, la romería desde la plaza que es de lo más concurrido no en vano después tiene lugar la parada en la fuente del Barrancón y el tradicional a comer un cacho, esto es un poquito de hornazo que siempre viene bien y embutido, que tan poco marida mal con la caminata. Para completar el canto de La Revoladora, típico del municipio y la época y jotas. 

Valdemolinos vive la fiesta en honor a San BlasValdemolinos vive la fiesta en honor a San Blasbendición de cintas. Ya a la una de la tarde llegó el momento de la misa y procesión con la imagen de San Blas y no faltó la bendición de cintas que suelen adornar las andas del santo y que los fieles se colocan en la garganta porque San Blas es el protector de esta zona.

Para cerrrar una comida popular también contundente con patatas y torreznos, aunque cierto es que después lo culminan con fruta, para aligerar.

El baile tradicional a eso de las 17 horas puso el punto y final.

Es interesante contar un asunto más y es que desde el viernes  por la tarde y hasta la tarde de ayer tuvieron a disposición el bar todos los que quisieron acercarse a él. Gracias a la atención de los socios de Acasa.